De Drexler, Caetano Veloso, Roger Waters y los peligros de Bolsonaro y Donald Trump

En el 2015, el cantante Roger Waters le escribió una carta a Caetano Veloso y a Gilberto Gil pidiéndoles que cancelaran su concierto previsto en Tel Aviv, Israel.

El ex Pink Floyd les dijo que sus canciones reflejan "las luchas de todos los pueblos que resistieron al dominio imperial, militar y colonial a lo largo del milenio" y por eso los convocaba a sumarse a la lucha "contra las políticas igualmente racistas y colonialistas del gobierno de ocupación de Israel". Caetano optó por responderle que tenía "muchas dudas en un tema tan complejo" pero que mantenía los shows apostando a que sus canciones, su voz o su presencia pudieran "ayudar a los israelíes que no acuerdan con la opresión y la injusticia".

Durante la escala española de su gira, antes de llegar a Israel, Caetano compartió con Jorge Drexler las dudas que tenía, tras la carta de Waters. El cantante compatriota le recomendó entonces entrar en contacto con una organización israelí de ex soldados críticos con la actuación del Estado de Israel contra los palestinos, y al llegar allí se reunió con ellos.

"Arreglé lo más temprano que pude para encontrarme con un grupo de israelíes críticos de la política oficial, miembros de Breaking the silence, que me fuera sugerido por Jorge Drexler", dijo Caetano en su carta. Junto a Gilberto Gil visitó Susiya, uno de los territorios más conflictivos de Cisjordania, junto a un palestino y un veterano del Ejército israelí.

A su regreso, tras lo que vio allí, escribió una larga carta en el suplemento cultural Ilustríssima, del diario Folha de São Paulo, titulado "Visitar Israel para no volver más a Israel". "Yo quiero esa paz que se muestra como imposible desde siempre. Pero ahora la quiero sintiéndome mucho más cercano a los palestinos de lo que jamás me imaginé y mucho más lejos de Israel de lo que podía suponer mi corazón hace apenas un año", dijo, para luego concluir: "Me gusta Israel físicamente. Tel Aviv es un lugar mío, que extraño casi tanto como a Bahía. Pero creo que nunca más volveré".

Segundo capítulo

Tras aquel intercambio epistolar entre la leyenda brasileña y la leyenda inglesa, la gira de Roger Waters por Sudamérica permitió un cara a cara entre ambos músicos.

Caetano Veloso entrevistó a Waters días atrás en un video difundido por Midia Ninja. Ambos dialogaron sobre las similitudes de Jair Bolsonaro y Donald Trump, y los peligros que representan.

En la entrevista, Caerano asegura que gran parte de los votantes de Bolsonaro son buenas personas que están siendo engañadas por las ideas dementes del presidente electo. Waters replica: "Para cualquiera que estudió autoritarismo, economía neoliberal, historia, o para quien haya leído un libro sobre esas cosas o tenga conciencia de lo que aconteció en la República de Weimar en Alemania de 1933, esto es jugar con fuego. Sólo con jugar con la idea de tener a alguien como Bolsonaro como presidente de su país, sería impensable si tuvieran algún sentimiento social, político, humanitario o educación de cualquier especie. Porque solo por lo que Bolsonaro habla, se hunde en sus propias palabras".

"(Bolsonaro cree que) lo que necesitamos son más armas, lo que tenemos que hacer es entrar a las favelas para matar a todo el mundo, así todo va a estar bien. Eso no tiene sentido y solo va a servir para retrasar este gran país", dijo el ex Pink Floyd.

Para Waters, es la desigualdad la que reproduce a los Trump y Bolsonaro en el mundo. Son síntomas de un fenómeno global. Criticó las nuevas políticas liberales que apoyan este movimiento y se basan en la idea de quitar toda regulación a la economía, lo que solo profundiza la desigualdad social.

La mayoría de los votantes de Trump, dice, son trabajadores desmovilizados que perdieron sus derechos en las luchas políticas a manos de sus patrones millonarios. La contradicción es que Trump forma parte del grupo de millonarios de Estados Unidos y no es un representante popular. "Es uno de los que los jodió, igual que Bolsonaro", dijo.

En Estados Unidos, el país más rico del mundo, hay gente viviendo en condiciones subhumanas, que no puede pagar su salud, dijo. "No me extraña que estén enojados". Ese es el caldo de cultivo que permitió el ascenso de la generación de políticos populares de derecha, como Donald Trump o Jair Bolsonaro. La entrevista completa puede verse a continuación.