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Videoentrevista

Fuerte y clara

Conversamos con Mercedes Estramil sobre “La mordida”: "La violencia está en nosotros"

Mercedes Estramil moviliza a sus lectores con un trabajo del que no se puede salir ileso.

11.12.2019 16:44

Lectura: 6'

2019-12-11T16:44:00-03:00
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De la mano de Editorial Hum, Mercedes Estramil moviliza a sus lectores con un trabajo del que no se puede salir ileso.

Porque presenta a Christian Moreno, un cincuentón musculoso que desprecia a todo lo que tiene alrededor, salvo su camioneta en la que emprende un viaje al Chuy. Y en ese viaje van sus miserias, sus debilidades y su manera de vincularse.

Mercedes estuvo en Montevideo Portal y esta es parte de la charla.

MP: "Solo el tiempo conoce el precio que hemos de pagar", así empieza "Mordida", con una cita de Auden que acompaña todo el libro. ¿Por qué ese comienzo?

ME: Porque me pareció que le hacía bien a la historia. Ya tenía clara más o menos cómo iba a ser el relato, si bien hubo cambios, pero no cambios estructurales ni sustanciales. Sabía de qué iba la cosa y sabía que la cuestión del peso de lo que hicimos o de lo que no hicimos acompaña a los personajes.

MP: El personaje principal es Christian Moreno que viaja hacia el Chuy, un lugar muy particular. ¿Cómo aparece ese sitio?

ME: Aparece como un lugar de posibilidades, un lugar de huida, un lugar de refugio. Pero eso es lo que aparece en primera instancia. Después se revela como todo lugar, como algo más. Primero atrae lo lejano, después comienza de desintensificarse esa atracción y ya lo reclama más lo que dejó.

MP: Christian es un hombre que trabaja mucho su físico, con una vida familiar turbia o negada y sus vínculos son muy difíciles.

ME: Me gusta la palabra "negada", porque creo que es la palabra que aglutina todo lo que pasa por él. La no confrontación consigo mismo y con lo que lo rodea. Por eso las relaciones son tan superficiales o son tan intensas pero por cortos períodos. Eso es lo que lo que define al personaje y en esa huida toda distancia redimensiona los vínculos, toda ausencia redimensiona los vínculos. Como es irreflexivo, como no es capaz de reflexionar, todo lo que pasa por él se trasunta a través de lo que hace.

MP: Es violento

ME: Si, como aparece en la película de John Boorman "la violencia está en nosotros". Cualquiera es violento este dependiendo del contexto que lo rodea y del contexto que se va formando a sí mismo.

MP: Las mujeres con las que se vincula sostienen la relación, no pretenden dejarlo, quizás tienen esperanza de alguna redención, pero se quedan a su lado.

ME: Puede ser por la redención que mencionás pero también puede ser porque la violencia también puede tener un costado atractivo. Tiene un costado muy negativo y muy rechazable cuando se manifiesta de determinadas maneras, pero también tiene un costado atractivo en el sentido una persona que se impone, una persona con carácter, con personalidad, con fuerza, que es todo lo que el cultiva en esa preparación del físico.

También el personaje de Christian está apoyado en lo que veo comúnmente que es una quizá excesiva preocupación por el físico, sobre todo en los hombres.

MP: Las mujeres sostienen esa relación, no la cuestionan, allí querías más reflejar la realidad que dar un mensaje.

ME: Tiene que ver cómo vos construís narrativamente. Yo trato todo el tiempo de evitar dar un mensaje. La literatura no es para dar mensajes, trato de no caer en lugares comunes de que si hay una mujer tiene que ser uno pobre víctima que va a pedir ayuda. No estoy haciendo un comentario peyorativo sobre la vida real, pero en la literatura me parece que eso es contraproducente para la narrativa misma.

MP: ¿Eso lo decidiste?

ME: Ni siquiera lo decidí. Creo que está en mí. Funciono de esa manera. Cuando voy a escribir siento así, son como señales.

MP: En este caso, ¿sabías el fin de cada uno de los personajes?

ME: Completamente. Lo que no sabía era que se iban atravesar otros personajes, que eso es habitualmente lo que pasa. Vos tenés de pronto unos personajes fuertes en la cabeza y más o menos sabes cómo van a terminar. En este caso los tenía muy firmes el personaje tanto de Christian como de Tamara y algunos personajes secundarios como el padre de Christian y su hija.

Pero las adolescentes y Dolores Gálvez por ejemplo no estaban.

MP: La parte de Dolores Gálvez es preciosa.

ME. Eso me permitió fluir, darle un respiro a toda esa carga que traía el libro y que yo misma la sentía.

MP: ¿Y por qué el título "Mordida"?

ME: A veces el título te cae. Estás pensando en la historia de repente te viene con una palabra y después hay que ver cómo encaja. Después traté de que la palabra no apareciera en el libro y lo logré. Hay muchas mordidas en el libro y muchos perros. También hay negocios turbios: sabemos que la zona fronteriza, la zona de Free Shops esconde turbiedades. Hay demasiados ilícitos, demasiado dinero fluyendo.

Y está la mordida emocional, que es la disparadora de la historia.

Cuando empecé a escribir no iba a hacer una novela. Más bien iba a ser un cuento sobre los perros del Chuy.

Fui muchas veces al Chuy y esos perros siempre me llamaban la atención. Está el flujo de gente que está desesperada por las compras y están esos perros quietos, fantasmales, gordos, que te tiran en el medio de la calle.

Al final ese cuento fue para atrás pero la idea de los perros me quedó y bueno asociándola con otras cosas supongo que fue ahí que salió del inconsciente el título.

Escuchá la entrevista vía podcast:

Sobre el libro:

Con Washed Tombs, Estramil nos llevó atados al paragolpes de un BMW por la mugre de las calles de Montevideo, enfrentándonos a lo momentáneo; con Mordida nos alejamos definitivamente de Dios en un viaje hacia el Chuy y hacia la frontera interior de personajes marcados por sus elecciones. De este recorrido arqueológico por el amor y su cara oculta, por el desgaste de los años y la fascinante violencia, solo se sale a través del lenguaje, que materializa los sueños y desglosa la complejidad de la vida. Mordida, tal vez el texto más duro de Mercedes Estramil -el menos piadoso, el más profundo-, nos deja desnudos y morosos en la ventanilla de un banco, donde nada paga el precio que valemos cuando sabemos quiénes somos.

Sobre la autora:

Mercedes Estramil (Montevideo, 1965). Escritora y periodista, fue colaboradora del suplemento La Semana, El País Cultural y revista BLa. En poesía obtuvo el Premio Municipal por su libro Ángel sólido (1994, inédito) y recientemente publicó Lennon & McCartney (2019), un poemario escrito a cuatro manos junto a Álvaro Ojeda. Casa editorial HUM publicó sus novelas Hispania Help (2009), Irreversible (2010), Rojo (Premio Narradores de la Banda Oriental, 1996; 2011), el volumen de cuentos Caja negra (2014), los relatos de Iris Play (2016) y la novela Washed Tombs (2017; Premio Bartolomé Hidalgo, 2018).