Contenido creado por Gerardo Carrasco
Vida de perros

Vida de perros: por Andrés Peirano

Contrólate a ti mismo y controlarás a tu perro

Como es habitual, el entrenador canino ofrece valiosas sugerencias para los dueños de canes.

23.09.2021 14:53

Lectura: 4'

2021-09-23T14:53:00-03:00
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En su nueva columna, el entrenador canino Andrés Peirano -cuya cautivante historia podés conocer aquí- ahonda en un tema de interés para todos los amos de perros: la necesidad de autocontrol para poder ejercerlo sobre la mascota.

                                                                                                                                                               -.-

Muchas de las situaciones más difíciles de gestionar se tornan problemáticas a raíz de la falta de autocontrol del guía humano, nuestro perro es un espejo de lo que somos emocionalmente al momento de enfrentar las diferentes situaciones que presenta nuestro día a día juntos y estos van a leer nuestro lenguaje corporal buscando una referencia que les indique como deben reaccionar.

Como la palabra lo indica debemos ser guías de nuestro compañero de cuatro patas y si bien no es posible eliminar las emociones de la ecuación, debemos aprender a controlarlas para que no se traduzcan en señales corporales que le indiquen al perro que estamos ante una situación de peligro.

Como todo seguidor si el perro nota nerviosismo en su líder, se pondrá nervioso y esto lo llevará a tomar decisiones que lo conduzcan a conductas nerviosas. Un líder nervioso, asustado o indeciso no es un líder confiable y un líder que no es confiable llevará al perro a la primera decisión obvia, que es que simplemente no debo seguir a esta persona, lo que se traduce en desobediencia, reacciones inseguras e inclusive reacciones agresivo defensivas.

Tomemos como ejemplo una situación de encuentro durante el paseo, ya sea con otro perro o con un humano con el que nos detenemos a hablar; lo primero a recordar es que no estamos solos ya que venimos acompañados por nuestro perro y esa debe ser la prioridad, por lo que de forma calmada debo permitir que mi compañero participe del ritual de presentación o saludo, esto le mostrará que no hay necesidad de ponerse ansioso y su nariz hará el trabajo de darle la información que necesita.

Un error muy común en este momento es tensionar la correa de forma sorpresiva para el perro ya que esto le indicará que preste especial atención al estímulo que tiene delante, aumentando así su ansiedad y provocando que reaccione de forma desmedida ya sea con ladridos, tirones o conductas defensivas.

Con la misma calma, luego del saludo debemos indicar de qué manera nos vamos a comportar durante el encuentro, en el caso de encontrarnos con otro perro, simplemente seguiremos caminando mostrándole a nuestro compañero que no es un estímulo a prestarle mayor atención y reenfocándolo en el paseo. Esto puede ser reforzado con premios ricos para que aprenda a descartar el estímulo. En el caso de detenernos a hablar con alguien, lo más adecuado es que el perro permanezca sentado, lo cual debemos exigir y también podemos reforzar con premios ricos que lo mantendrán atento a su guía y calmado.

Es así que luego de sorteada la situación podremos continuar sin mayores sobresaltos.

Es fundamental no permitir que nuestras emociones controlen la situación e intentar corregir al perro con castigos que no sean apropiados con una base de inestabilidad emocional, solamente empeorará la situación.

Por supuesto que esto es algo que debemos practicar, implementar y enseñar en cada paseo para que el perro aprenda a gestionarse de forma calmada; si no lo hacemos le estaremos enseñando a reaccionar de forma errónea ante los diferentes estímulos potenciando su reactividad.

Finalmente, si bien lo que no se corrige se enseña, no podemos formar al perro en la interacción con los diferentes estímulos a base de castigos inapropiados, corregimos con el objetivo de que el perro entienda y genere un buen nivel de comprensión sobre cómo resolver las diferentes situaciones. Nuestra guía debe ser clara, concisa y concreta por lo que controlarnos emocionalmente es fundamental para que nuestro compañero comprenda, de la mejor manera, el mensaje que le queremos transmitir.

Andrés Peirano

apeiranok9h@gmail.com

Instagram: @tig_herodog