Con Mariela Peña, autora de ¡No creas todo lo que te digo!: "No se lee ni más ni menos que en otras épocas"

¡No creas todo lo que te digo! es la última novela juvenil de la autora argentina Mariela Peña, que edita Quipu y que ya está a la venta en nuestro país.

"Gracias a las palabras siempre seré una niña que puede encontrar toda la belleza que necesita para sobrevivir en una pelusa sobre la alfombra", cuenta Mariela sobre su vocación de escritora y lectora.

En ¡No creas todo lo que te digo!, Mariela cuenta la historia de Ámbar, una adolescente como cualquier otra "hasta que el tuitero más admirado y envidiado por todos pone sus ojos sobre ella". "A partir de esto, sus seguidores y popularidad en las redes aumenta minuto a minuto. Pero en el mundo de los populares no todo es real y la única forma de seguir siendo ella misma es por medio de su cuenta en Wattpad, donde puede compartir sus escritos y su verdad, aunque bajo otra identidad", cuenta la sinopsis.

"¿Cuánto tiempo podrá Ámbar mantener las apariencias? Nadie la conoce, nadie sabe lo que le sucede. Los secretos y los engaños son un caos en el que es muy fácil confundirse y cometer graves errores". En esta novela, Ámbar transita alternadamente los terrenos de la verdad y la mentira, conectados por los puentes de las redes sociales.

Correctora, traductora y escritora, Mariela Peña participa de nuestra sección Fantasía, en la que le pedimos a escritores de libros juveniles que respondan una serie de preguntas sobre literatura para niños y adolescentes.

¿Qué debe tener sí o sí un libro para niños o jóvenes?

Verdad. Los chicos no aceptan otra cosa, en cuanto detectan signos de farsa, rechazan inmediatamente. Los libros deben servirles de espejo donde puedan reflejar algún aspecto de su vida o de su persona.

¿La literatura infantil o juvenil tiene el mismo valor que la literatura de adultos?

Creo que tiene más valor, incluso, porque estamos hablando de mentes en formación, lo cual implica una gran responsabilidad por parte de autores y editores. El mensaje debe estar orientado para que la obra les sirva para expandir sus ideas, su visión del mundo y fomentar su imaginación, el arma más poderosa de un adolescente.

¿Creés que está subestimada?

Creo que hay ciertos géneros que están subestimados, no solo en la literatura juvenil, también en la literatura para adultos. Lo cual me parece una tontería ya que pienso que debe haber oferta para todos los gustos y la literatura nunca deja de ser una herramienta divina para transformar la realidad.

¿Por qué decidiste escribir para niños y jóvenes?

Porque descubrí un universo multiforme y rico para crear, un terreno fértil para generar contenido nuevo y útil. Me siento libre escribiendo para jóvenes, me divierto, descubro cosas todo el tiempo. Siento una gran responsabilidad al darles mi mensaje, y a la vez nunca dejo de sentir que estoy jugando.

¿Por qué es importante que los niños y adolescentes lean?

Es fundamental que los chicos lean. No solo les sirve para aprender a comunicarse con los demás, también les sirve de herramienta para afrontar un mundo que, muchas veces, es muy hostil. La lectura nutre, fortalece el espíritu, sirve como salida de emergencia cuando las cosas se ponen bravas, ayuda a entender la realidad, a verla desde otra perspectiva. Un chico que lee siempre está más preparado, tiene cierta ventaja. Creo que ocurre algo similar cuando se conectan con cualquier otra rama del arte.

¿Cuál es el primer libro que recordás haber leído?

Los versos del capitán, de Neruda. Fue entonces cuando comenzó mi romance inalterable con la poesía.

¿Seguís leyendo literatura infantil o juvenil?

Sí, trato de estar actualizada con las novedades, sobre todo. Estoy atenta a los nuevos rumbos, las tendencias. El ida y vuelta entre los chicos y los autores atentos que saben ver más allá de sus propias inquietudes es la clave.

¿Te parece que los niños leen cada vez menos, como se dice?

¡Para nada! No creo que se lea ni más ni menos que en otras épocas. Los que sienten curiosidad por la lectura, sean de la generación que sean, van a leer. Cambiarán los soportes, los estilos, los formatos, pero la curiosidad, las ganas, el impulso de meterte en una historia está o no está. Esto es así ahora y lo fue antes. Ni siquiera creo que sea tan determinante el hecho de que "te inculquen el hábito de la lectura desde casa", más bien diría que lo importante es que haya facilidad de acceso a la lectura para el chico que quiera leer. Aunque, eventualmente, el lector que busca, encuentra.

¿Tenés referentes a la hora de escribir?

Tengo referentes, claro, pero a la hora de leer. Pero, cuando escribo, somos mi "yo adolescente" y mi "yo presente" y mi imaginación. Nadie más.

¿Escribís pensando en alguien en particular, en cómo lo tomará un lector determinado?

Pienso muchísimo en mis lectores. Tengo contacto permanente con ellos, los leo, los escucho, les presto atención. Pienso en sus dolores, en sus dudas, en sus laberintos. Son mi principal fuente de inspiración, el principio y el fin de todo esto.