China: durante 3 meses un perro esperó a su amo frente a un hospital del que nunca saldría

Todo el mundo se acuerda de la conmovedora película Siempre a tu lado (Hachiko) que ha hecho llorar a miles de espectadores en todo el mundo. La película, protagonizada por Richard Gere, basada en hechos reales, ha vuelto a repetirse.

En este caso, el protagonista es un perro de Wuhan, la ciudad China donde surgió el nuevo coronavirus. El animal siguió a su dueño al Hospital Taikang el pasado mes de febrero. Se trataba de un hombre de avanzada edad y presentaba un caso grave de COVID-19, por lo que quedó internado en cuidados intensivos.

Cinco días más tarde, el anciano falleció, pero su fiel compañero seguía esperándolo día y noche en el vestíbulo, deseando volver a reunirse con su querido dueño. Según publica el portal noticioso 20Minutos, los empleados del hospital trataron de echar al perro, pero él siempre acababa por regresar.

Sin saber que su dueño no regresaría, el perro esperó durante más de tres meses, tiempo durante el cual fue alimentado por el personal.

Finalmente, una de las trabajadoras del hospital se dio cuenta de la situación del animal y decidió cuidarlo y bautizarlo con el nombre de Xiao Bao, que puede traducirse al español como "tesorito".

La mujer intentó adoptarlo al menos por un tiempo, pero el perro siempre acababa volviendo al hospital, en su eterna espera. Sin embargo, por razones de higiene y quejas de los pacientes, resultaba imposible permitir que el can permitiera allí, por lo que la mujer decidió contactara a una organización local dedicada a la protección de animales, para que le buscaran un buen hogar.

El 20 de mayo, los voluntarios de dicha entidad llegaron al hospital y procuraron ganarse la confianza de Xian Bao. Tras una media hora de juegos y mimos, lograron ganarse su confianza y llevárselo a la clínica veterinaria, donde le hicieron un chequeo de salud y lo esterilizaron.

Du Fan, director del refugio, dijo a medios locales que están analizando varias solicitudes de adopción que llagaron, ya que el animalito se transformó en una pequeña celebridad.

Se trata de una historia donde la lealtad y el amor trascienden a la muerte, donde el perro espera a volver a ver a sus dueños con los brazos abiertos, aunque sea en la otra vida, al igual que Hachiko, pero esta vez con un final más feliz.