Británica se lesionó durante el sexo y demanda al fabricante de la cama

Claire Busby, de 46 años y madre de cuatro hijos, lleva adelante una demanda contra la compañía Berkshire Bed Company, a la que acusa de venderle una cama defectuosa que le provocó una lesión incapacitante.

Busby se presentó en silla de ruedas el pasado domingo ante el Tribunal Superior. Según informa el periódico The Telegraph, la demandante aspira a una indemnización de seis cifras en libras esterlinas.

Los hechos se remontan a agosto de 2013, cuando Busby, una exitosa mujer de negocios en el rubro de bienes raíces, estaba renovando el mobiliario de su casa en Maidenhead, y compró una cama de dos plazas a la ya mencionada empresa.

Una semana más tarde, la mujer estaba haciendo el amor en su flamante lecho, cuando sufrió un accidente que le dejaría importantes secuelas.

Durante la audiencia, ella relató que estaba teniendo sexo con su compañero, John Marshall, y en medio de la sesión amatoria quiso cambiar de postura. "Balanceé las piernas desde atrás antes de recostarme, y sentí que era catapultada por la parte trasera de la cama", dijo.

El involuntario salto terminó en el suelo, donde se golpeó la cabeza y aterrizó en mala postura, lesionándose.

Barry Cotter, abogado de la demandante, explicó que el mueble de su clienta estaba mal montado. Al estilo de las versátiles camas que se suelen usarse actualmente en muchos hoteles, se trataba de dos camas de una plaza unidas por el centro, y ambas partes habrían quedado mal alineadas, generando una diferencia de altura.

De acuerdo con el representante legal, además de presentar el mencionado desnivel, las patas traseras de la cama carecían de regatones, lo que quitó estabilidad a la cama y facilitó la caída.

En una primera instancia, la Justicia aceptó que existían "circunstancias singulares" en el incidente, pero estas no fueron consideradas suficientes como para responsabilizar al fabricante de la cama.

Por su parte, la Berkshire Bed Company niega la culpabilidad por las lesiones de la Sra. Busby, y sus abogados argumentan que la cama estaba correctamente ensamblada en el momento de la entrega. Además, afirman que incluso si fuera cierto el faltante de los regatones en las patas, eso no hubiera bastado para generar un movimiento como el descrito por la demandante.

"Es muy probable que, independientemente de lo que hiciera sobre la cama, estuviera demasiado cerca del borde y simplemente perdiera el equilibrio, manifestó Neil Block, uno de los abogados del fabricante.

El caso sigue adelante y de momento continuarán las audiencias.