¿Qué fue primero?

No solamente los políticos argentinos se pelean por Twitter. Desde hace un tiempo que el Intruso más famoso del espectáculo mantiene un tira y afloje con un destacado columnista de La Nación.

"Cada vez son más insulsas y adjetivadas las columnas de Pablo Sirvén. Me gustaba más el que pronosticaba el fracaso de Tinelli o la muerte de Narovsky", escribía Jorge Rial en la popular red social, luego de que Sirvén escribiera que las ficciones "les torcieron el brazo a los realities".

Rial terminaba diciendo que comería un asadito antes del programa. "Ojo que el abuso de asadito tapona las arterias y después sólo vas a poder conducir GH (Gran Hospital", contestó Sirvén en referencia a los problemas cardíacos de Rial.

"Prefiero que me taponen las arterias a que me taponen el cu... ¿O no, Pablito? Abrí el placard de una vez", respondió el chimentero. Más tarde Sirvén dedicaría una nota "con todo cariño, a Huevito Seco, un amigo". Diego Maradona bautizó "huevo seco" a Jorge Rial por si imposibilidad de tener hijos. "Tranquilo, Sirvén. Cada vez que te metés con adopción de mis hijas me fortalecés. Demostraste qué verdadera clase de persona sos".

La rencilla continuó por radio. "La infertilidad es una discapacidad, Sirvén. Es tan bajo lo tuyo, sos tan cagón, tan poco hombre, que te metés con eso. No me lastimaste. Ya recibiste tu merecido, porque te hicieron pelota en el Twitter. Se metió con mis hijas que son adoptadas. Pablito, sos un canalla de la peor calaña. Yo soy muchísimo más hombre que vos. Si me querés decir algo, sabés dónde estoy. Y me gustaría mucho encontrarme personalmente con vos. Caíste en lo peor".

Ciudad.com.ar, que recopiló la batallita entre ambos, habló con Sirvén, quien aclaró que "Twitter es una especie de pelea constante en el barro. Leo cosas muchísimo más fuertes en la red social".

"Yo no empecé la pelea. Nunca mencioné a Rial en mis tweets, las conjeturas que saque él corren por su cuenta. Él primero difama y después se victimiza. Eso no es ser muy hombre. Por eso no quiero seguir su juego. No quiero hacer de esto una pelea de vedettes".

Cuando le preguntaron por el desafortunado apodo repitió que "son conjeturas que hacen los demás. Yo nunca lo mencioné. Pero en el caso de que hubiera sido una pelea directa, si nos difamamos mutuamente, después no me puedo bajar de la pelea y victimizarme, eso es muy cobarde. Sería poco varonil de mi parte victimizarme. Jugar fuerte y después mariconear no me va".

"Lamento que mucha gente que sufre de infertilidad se haya sentido atacada, nunca se me ocurriría ofender a alguien así ni estoy en contra de la adopción. A Rial lo que le molesta es que tengo una postura crítica contra el avance chimentero en la televisión, sobre todo en el prime time. Y más de una vez hizo comentarios difamatorios sobre mis columnas. Es un juego perverso. Pero no quiero seguírselo, porque sé que tiene mucho más poder mediático. Sería una pelea perdida".