Que si vengo, que si voy
El definitivo divorcio de la Mole Moli y la Negra duró solo unos días. Según cofesó el ex boxeador, la pelea con su mujer tuvo un motivo más bien baladí.
La semana pasada, la prensa del espectáculo de la República Argentina daban por consumado el divorcio entre Fabio "La Mole" Moly y "La Negra" Cristina. En aquel entonces, el portal chimentero Primicias Ya consignaba que fuentes cercanas a la pareja daban por finiquitada la relación. La separación-se decía- se había pactado en buenos términos, y sólo restaban formalidades burocráticas para llevar adelante el divorcio.
Sin embargo, la ruptura amorosa, que había hecho que el ex púgil se refugiara por unos días en la casa de su representante Jorge D'Ascola, parece haberse arreglado como por ensalmo.
En el programa de TV "Infama", Fabio reconoció que su matrimonio, que data ya de veinticinco años, no está en el mejor momento. No obstante, negó las versiones de divorcio. Interrogado acerca de los motivos de enfrentamiento entre él y su mujer, Moli aduce un motivo más bien insignificante. O al menos poco sentimental.
"Mi mujer le está errando con un tema de la comida", refirió. "Cuando en casa hay una comida que no les gusta a mis hijos, La Negra les hace platos especiales a cada uno y eso me irrita. Esto no es un restaurante. Por eso me fui un semana al departamento de D'Ascola", contó la Mole.
"Igualmente no nos separamos. Los que dicen todo cambió, es mentira. No cambió nada", agregó la Mole, según recoge Diario Show.
"Tuvimos una discusión con la Negra y eso no lo puedo negar. Mi mujer le está errando en eso de la comida", insistió Fabio, austero adalid de la economía doméstica.