Más allá de la vida III
La hija del fallecido comunicador Víctor Sueiro asegura que su padre ha tenido “apariciones” en la provincia argentina de Salta. Son varias las personas que aseguran haber sido beneficiados por el espíritu de Sueiro, e incluso se ha presentado una solicitud de beatificación.
"Hay personas que fueron declaradas muertas clínicamente durante unos minutos y me comentaron que no sólo vieron la luz, sino que además mi viejo estaba esperándolas del otro lado del túnel. ¡Parece que a San Pedro le dieron vacaciones y lo pusieron a mi papá!", asegura Rocío, hija del periodista y escritor argentino, fallecido hace cuatro años
La vida y la carrera profesional experimentaron un brusco giro en 1990, cuando Sueiro sufrió una experiencia cercana a la muerte. Según su propio testimonio, mientras estuvo clínicamente muerto, vio la característica "luz al final del túnel", visión común entre las personas que pasaron por dicho trance y vivieron para contarlo.
Dicha experiencia le inspiró para escribir su libro "Más allá de la vida", que fue un éxito de ventas, y al que siguieron sucesos como "Más allá de la vida 2", y "El Ángel: un amigo del alma".
En entrevista con Diario Crónica, Sofía refiere algunos de los testimonios de apariciones de su padre sobre los que ha tenido noticias. "En algunos casos, vieron a mi padre en el cerro de Salta, cuando la Virgen desciende. Siempre lo ven de la misma manera: rodeado de una luz intensa y muy sonriente", refiere.
Asimismo,. Rememora el caso de un enfermo terminal, que "le rezó a mi viejo para que interceda ante Dios. No sólo se salvó, sino que además elevó el caso al Vaticano para que Víctor sea beatificado".
Los testimonios de dicha naturaleza agrada pero también perturba a la hija del comunicador, que no tiene la fortuna de compartir dichas experiencias. "En realidad siento bronca y hasta envidia cuando la gente me cuenta que vio a mi viejo. ¡A mí me gustaría verlo, que me dé una señal!", reconoció.
"Hay ciertos mensajes que recibo de todas formas: escuchar una canción que me unía mucho a él, justo en el momento en que lo necesito, o descubrirlo en el gesto de otra persona... Yo sé que está conmigo, pero aún así me gustaría mirarlo una vez más a esos ojos claros inigualables", afirmó con melancolía.
"Mucha gente me dijo que tiene mensajes de él para transmitirme, pero no los quise escuchar. Me dicen que se aparece, que lo ven al final del túnel... ¡Parece una locura, están hablando de mi padre, no de San Expedito! Pero yo les creo, porque papá siempre estuvo para la gente. Quizá ellos lo puedan ver porque lo necesitan más que yo. Mientras tanto... lo sigo esperando", concluyó Sofía Sueiro.