Periodismo de periodistas

El año pasado, las autoridades de Radio Continental, medio de comunicación en que se desempeñan la argentina Magdalena Ruiz Guiñazú y el uruguayo Víctor Hugo Morales, decidieron que ambos entrevistaran, conjuntamente, a los candidatos de la oposición a la presidencia. Por ese programa especial desfilaron Alberto Rodríguez Saá, Hermes Binner, Eduardo Duhalde y, el 20 de octubre, fue el turno de Ricardo Alfonsín.

En oportunidad de esa entrevista, se produjo un entredicho entre los comunicadores. Ruiz Guiñazú le recriminó a Morales, que conduce un programa en TV llamado "Bajada de línea", que, desde el gobierno, se marcaba la agenda y el qué decir del comunicador. "No vengas a decir que el gobierno no interviene", dijo la periodista, a lo que el uruguayo respondió que "nadie me baja línea en mi programa de televisión... es un título, nada más...¿vos creés que a mí me bajan línea?", inquirió.

Ruiz Guiñazú señaló no saber desde qué lugar se "bajaba línea", pero aseguró que "no sé quién, pero ciertamente el gobierno". A todo esto, terció en la conversación Alfonsín, que veía como la disputa entre los periodistas subía de tono. "Yo lamento haber planteado esta discusión... lo conversamos después en privado", y allí, Morales formuló una pregunta que molestó al político por su enunciación. El también relator de fútbol opinó que la agenda de los candidatos opositores era marcada por "los medios dominantes", que llevan "de las narinas" a la oposición. Esta expresión fue malinterpretada por Alfonsín, que confundió la palabra "narinas" (plural de narina, cada uno de los orificios nasales), con "narices", y, molesto, aseguró tener una nariz sola. Morales ofreció sus disculpas por el tono de la pregunta, y aclaró que "es una manera de marcar de qué se habla y de qué se discute".

Este jueves, casi tres meses después del suceso, la edición de la revista Galería publica una entrevista a Magdalena Ruiz Guiñazú, en la que la comunicadora habla de Morales y señala que "la relación (con él) no existe". "Una vez mandó a la mierda a periodistas que habían hecho comentarios sobre él y me incluyó en esa mandada a la mierda. Desde ese día no lo saludo. Pero como somos profesionales, las entrevistas a los candidatos presidenciales las hicimos juntos", apuntó, y explicó que, en esa instancia, "cada uno hizo sus preguntas".

Al mismo tiempo, y desde su página web, Morales se refirió al tema, y apuntó que no lo hizo antes y en otro foro porque lo "acucia un cierto temor de extralimitarme en mis ideas sobre el episodio", que define como una "feroz acometida contra mi dignidad personal". Allí también quita responsabilidad a Alfonsín, y opina que es "factible" que la maniobra fue orquestada por Ruiz Guiñazú. "En la película de la semana hay más de un intento que pasó inadvertido y que quizá no asumí porque es imposible estar en guardia para un agravio de esa índole. La sensación, ahora, es que la desesperación que evidenció se relaciona con que se le terminaba la semana sin cumplir con algo que se había prometido hacer", escribió Víctor Hugo, y agregó que "la infamia fue deliberada. Una promesa, un desafío a sí misma que no pudo controlar".

Morales celebró el haberse quedado "tan manso" en esa oportunidad, y recordó "el rostro, la expresión, el odio de esa mujer y estimo que eso jugó a mi favor. Cuanto más enojada y fuera de sus casillas se la vio, mejor me sentía yo. Son bien extrañas las conductas humanas", apuntó el comunicador uruguayo.