Tiroteo en el que murió un bebé podría estar vinculado con un tercero que está en prisión

La Fiscalía Penal de Montevideo de Homicidios de 1º turno, a cargo del fiscal Juan Gómez, formalizó la investigación de uno de los sospechosos por la muerte de un bebé de tres meses en el marco de un tiroteo en el barrio Flor de Maroñas el pasado viernes. La Justicia dictó una prisión preventiva por el lapso de 150 días mientras se espera el juicio final. Los delitos por los que será juzgado son homicidio y lesiones personales.

El tiroteo se produjo en la intersección de las calles Eusebio Vidal y Juana Manso, cuando el padre del bebé, acompañado por su pareja y otra persona llegaron al lugar, donde se encuentra un taller mecánico. Tras descender el hombre del vehículo se produjo una discusión entre el imputado, C.M. (que es hijo del propietario del taller) y A.D.S., que continúa prófugo.

El enfrentamiento comenzó con golpes de puño pero derivó en un cruce entre ambos con armas de fuego, que fue iniciado por el detenido. Según consta en el acta de formalización, una causa de la disputa podría ser que un amigo de A.D.S. está privado de libertad por una supuesta declaración que brindó el imputado en un procedimiento como menor infractor al que se vio sometido por un delito de rapiña.

Los dos hombres efectuaron varios disparos, uno de los cuales ingresó por el vidrio de la puerta del chofer y en su trayectoria hirió tanto a la madre como al hijo, pero en el último caso fue fatal.

El enfrentamiento terminó recién cuando al fugitivo se le acabaron las municiones y huyó hacia una de las esquinas próximas al lugar, donde fue recogido por un vehículo no identificado. Minutos más tarde, se presentó por sus propios medios en la emergencia del Hospital Pasteur, donde fue asistido por una herida de arma de fuego pero se retiró sin el alta médica.

El joven, de 22 años, continúa prófugo pero está plenamente identificado.