Sospechosos del homicidio en Belvedere: un caso de analfabetismo y trastornos psiquiátricos

En el mes de noviembre, la Policía detuvo a dos personas por el homicidio de un motociclista en Belvedere.

La víctima fue ultimada de un disparo durante una rapiña el día 9, en la intersección del corredor Garzón y Emancipación.

Tras el crimen, la Policía allanó un domicilio en que vivían un mayor y un menor de edad, donde se incautaron tres armas de fuego.

Tras tomar declaraciones a ambos, fue identificado otro adolescente, señalado como el autor material del homicidio. Este sujeto fue detenido momentos más tarde.

Los dos adolescentes (uno autor material y otro quien condujo la moto durante el atraco) reconocieron en sus declaraciones su responsabilidad y fueron llevados ante la Fiscalía de adolescentes, informó la Policía semanas atrás.

El Poder Judicial informó ayer que la jueza María Patricia Borges dispuso como medida cautelar la privación de libertad de los dos jóvenes, luego de que se hubiera dispuesto en primer lugar el cese de detención.

"La audiencia se manejó con decoro, y tanto los adolescentes como sus responsables, mostraron permanentemente respeto y colaboración con todos los actos procesales", señala el Poder Judicial.

Como la detención no se produjo en una situación de flagrancia y no se dio debido cumplimiento a las disposiciones vigentes (Convención de los Derechos del Niño, Código de la Niñez y Adolescencia y nuevo Código de Proceso Penal), además de que estaba próximo el vencimiento de los plazos constitucionales, la jueza dispuso el cese de la detención.

A solicitud de la Defensa, se ordenó una pericia psiquiátrica para ambos adolescentes, que presentaron una situación de vulnerabilidad, evidenciada incluso en audiencia (abordajes psiquiátricos, medicación controlada, analfabetismo, etcétera), lo que incluso llegaba a afectar la validez de la "confesión", con importantes contradicciones entre ambos implicados.

Además, la Defensa alegó la inexistencia de otra prueba que los incriminara, porque la pericia balística no pudo realizarse. De hecho, la detención se verificó días después de lo ocurrido.

"De todo lo expresado puede inferirse que no está probado que estos adolescentes sean los autores del hecho. Tampoco es cierto que uno de ellos viva solo, y que al otro no puedan controlarlo", indicó la Justicia.

Uno de los adolescentes vive con su padre, y el otro con su madre y hermanos. El primero de los nombrados fue asistido también por su madre en todas las instancias procesales. "Los padres se han mostrado colaborativos en todo el proceso", indicó el Poder Judicial.

Estos adolescentes permanecieron en libertad sin inconveniente alguno y estuvieron disponibles para la realización de la pericia, informó el Poder Judicial. Fueron inmediatamente ubicados cuando se les convocó a una nueva audiencia, para resolver sobre la medida cautelar pendiente y aportar elementos, como para determinar oportunamente el valor de la "confesión", agrega la Justicia.

Una vez agregado el resultado de las pericias, se dispuso la medida cautelar de privación de libertad, aunque los peritos señalaron que no resultaba necesaria la internación psiquiátrica, "sin perjuicio de tratamiento ambulatorio".

En audiencia, uno de los adolescentes no brindó detalles de su participación. En el otro, aportó una versión sobre los disparos sobre la que hubo diferencias, porque la madre del adolescente "cuestionó los términos del relato a la Fiscalía asegurando que lo que se argumentaba no se condecía con lo que su hijo dijo en su presencia".