Sindicato policial considera “atropello” que les impidan portar armas en labor particular

El director policial Mario Layera expresó el lunes que el Ministerio del Interior evalúa prohibir que los policías vayan armados cuando se desempeñan como particulares contratados. El jerarca entiende que en esas circunstancias, los policías operan sin el apoyo de la corporación a la que pertenecen, y por ello están más vulnerables.

De acuerdo con esa visión, el policía armado y trabajando oficiosamente como guardia de seguridad estaría en una situación similar a la de Juan Dahlmann, el personaje que protagoniza el cuento El Sur, de Jorge Luis Borges, a quien el arma "no serviría para defenderlo, sino para justificar que lo mataran".

Luis Clavijo, presidente de SUPU, dijo en declaraciones a Informativos Carve que las palabras de Layera le resultaron sorprendentes "¿Qué hacemos entonces con el Artículo 41 de la Ley Orgánica Policial?" preguntó, haciendo referencia al artículo que establece que el policía es tal las 24 horas del día, y debe intervenir siempre que se encuentre delante de un ilícito.

"Anoche tomamos contacto con el sindicato que tiene representación dentro del PIT-CNT (Unión de Sindicatos Policiales del Uruguay - USIP) para unificar fuerzas y tratar de ir a la Dinatra y al Ministerio de Trabajo y plantear esta situación desde el punto de vista legal", manifestó, agregando que lo dicho por Layera le parece "un atropello".

Clavijo señaló que estas situaciones se dan porque la policía, como servicio esencial, "tiene prohibido todo lo que es huelga". Sin embargo, recordó que "la OIT aclara que los servicios esenciales deben tener una mesa de negociación permanente", algo que no sucede en este caso.

De contar con esa mesa, "todos estos conflictos se podrían prevenir", afirmó.