Rusia: víctima de la ‘mafia del cementerio’ llevó el cadáver de su marido a la alcaldía

Anna Plótnikova se presentó en la sede del gobierno de la región rusa de Samara, acompañada por su esposo. Esto no constituiría novedad de no se porque el cónyuge estaba muerto y dentro de su ataúd, en el que la familia pretendió darle sepultura.

El caso padecido por Plótnikova fue denunciado luego por el diputado regional Azat Tuymásov, y sus pormenores divulgados por el periódico local Komsomólskaya Pravda.

De acuerdo con dicha crónica, tras la muerte de su marido ella se dirigió a una funeraria para contratar un simple entierro, y la compañía le presentó una tarifa de 50.000 rublos (unos 760 dólares) algo que le pareció demasiado.

Posteriormente, la viuda contrató a otra compañía por un precio cinco veces menor, pero cuando llegaron al cementerio para realizar la inhumación, se encontraron con lo inesperado. La primera empresa que había consultado ejercía un monopolio de hecho en la necrópolis, y había despachado a unos matones que impidieron la excavación de la tumba y el correspondiente entierro.

"Este cementerio está completamente monopolizado. Sólo una compañía entierra allí", dijo el diputado al periódico, explicando que "la tumba no pudo ser excavada". Al encontrarse indefensa y en una situación tan violenta, Plótnikova decidió llevar el ataúd del fallecido al edificio del Gobierno regional de Samara para llamar la atención de las autoridades sobre el problema de la 'mafia de cementerio'.

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— ???????? ???? (@A_Tuimasov) 21 de febrero de 2019

El gobernador de la región de Samara emitió una orden para que las autoridades de la ciudad y el departamento de lucha contra la corrupción investiguen el incidente y ayuden a la familia del difunto, según publica la agencia noticiosa RT.

Sin embargo, la mujer rechazó la ayuda de las autoridades.

"Los representantes del gobernador me llamaron y me preguntaron si necesitaba ayuda. Ahora no necesito ayuda. La necesitaba antes. Me dirigí [a las autoridades] en la tarde cuando no se nos permitió ir al cementerio... No necesito ayuda en nada ahora, solo era necesario enterrar a un hombre. Pero cuando estaba sola a las siete de la tarde con el ataúd en medio de Samara, estaba en 'shock', ¿qué más podía hacer?", explicó la mujer.

Finalmente, la mujer llevó el ataúd a la pequeña aldea de Toliatti, donde reside junto a su hijo, donde finalmente se hizo la inhumación.