Procesamiento por muerte de alférez
Situación límite
La Justicia procesó sin prisión a los tres oficiales implicados en la muerte del alférez Carlos Olivera, que falleciera en el 2009 durante un ejercicio militar. Según el informe del médico forense Jorge Rizzo, Olivera murió "ahogado" al sufrir "asfixia por inmersión", a raíz de las exigencias de la prueba.
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Se conoció la sentencia de la Justicia en el caso de la muerte del alférez Carlos olivera, ocurrida el 2 de setiembre del año 2009.
El alférez falleció durante un ejercicio militar, que causó en su momento fuerte preocupación al entonces presidente Tabaré Vázquez, que ordenó durante el Consejo de Ministros que no se practiquen más entrenamientos "que lleguen a límites fisiológicos del ser humano".
El hecho sucedió durante un ejercicio de Comandancia en el Batallón Nº 14, en el marco del cual se le ordenó ingresar a una piscina junto a sus compañeros de entrenamiento con una mochila que pesaba 39 kilos para desarmar su ametralladora.
Durante el ejercicio en Toledo, el oficial debió soportar que se le impidiera salir del agua para respirar a tiempo y el informe forense confirmó que sufrió una "muerte por asfixia".
Durante el mismo ejercicio en que falleció Olivera, varios oficiales salieron de la piscina descompensados y vomitando sangre, de acuerdo a testimonios de los presentes.
Por este caso, de acuerdo a la resolución que se dio a conocer hoy, fueron procesados sin prisión los tres Oficiales instructores vinculados a dicho suceso. El juez actuante en el caso dispuso la medida alternativa de arresto total domiciliario.
Según el informe del médico forense Jorge Rizzo, el alférez Carlos Rafael Olivera murió "ahogado" al sufrir "asfixia por inmersión" y calificó lo ocurrido como un "accidente".
En su momento, el Ejército emitió un comunicado asegurando que Olivera "se encontraba desarrollando una actividad de instrucción propia de un curso profesional en la piscina de la Escuela Militar" y "sufrió una descompensación", por lo que "debió ser evacuado de la misma". Según el Ejército, murió cuando era trasladado por una emergencia móvil, lo que no condice con el resultado del informe forense.
Consultado sobre el tema en el 2009, el General (R) Oscar Pereira, dijo a Montevideo Portal que cuando se produce una baja durante un ejercicio militar "el primer responsable es el superior". Opinó que el esfuerzo debe ser prolongado, intenso y reiterado, pero que los instructores no deben "exigir como Dios, sino que deben compartir en cierta medida el esfuerzo".
Pereira agregó que los entrenamientos son especialmente rigurosos, "sobre todo en algunas especialidades". "Evidentemente cuando sucede un hecho desgraciado en un área de instrucción, hay algo que no funciona bien. El entrenamiento nunca producir una baja propia. Quiere decir que en algún lugar hubo un mal manejo de la situación", dijo.