Perito determinó que el hombre que atentó contra el Solís sufre “fenómenos alucinatorios”

El hombre que el pasado jueves provocó la evacuación de 450 personas que disfrutaban de un concierto de la Filarmónica de Montevideo actuó en soledad y durante los minutos de concierto actuó con movimientos totalmente inusuales.

El documento en el que se registra el pedido de la Fiscalía para que el hombre sea internado en el Hospital Vilardebó revela datos de las pericias psiquiátricas realizadas, entre otras informaciones.

En concreto, el concierto comenzó a las 20:00 y minutos después se escucharon pequeñas detonaciones que fueron originadas por la reacción química de dos elementos: cloro granulado de piscina y alcohol.

Estos elementos fueron colocados dentro de dos botellas de plástico por parte del sujeto, que presenta una patología psiquiátrica y que, finalmente, fue enviado al Vilardebó.

Sus movimientos quedaron registrados en las cámaras de seguridad y algunos testimonios también ayudaron a reconstruir lo sucedido.

El hombre ingresó a las 18:00 horas y desde ese momento mantuvo una actitud extraña. En concreto, todos los testimonios dan cuenta de una vestimenta desaliñada y una mirada ida, según el documento de Fiscalía.

"No ocupó su asiento permaneciendo de pie, concurrió en repetidas oportunidades al baño y se mantuvo, durante varios minutos, entre la puerta de ingreso y la cortina que cubre la entrada a la Tertulia, esto es, en el preciso lugar donde fueron relevadas las botellas que contenían la mezcla", señala el documento.

"Durante el desalojo del sector, pese al nerviosismo que reinaba, mantuvo una actitud serena retirándose en igual actitud del teatro", añade.

Según el documento de Fiscalía, no hay dudas de que el hombre realizó la acción en solitario y se descarta por completo una presunta vinculación con una organización social o política.

"Ha quedado acreditado que el mismo actuó de forma aislada y en el marco de las patologías psiquiátricas descompensadas que se encuentra atravesando", señala el escrito de Fiscalía.

El documento agrega algunos datos brindados por el perito psiquiatra. Entre ellos, que el hombre posee antecedentes personales patológicos de tratamiento psiquiátrico de larga data con diagnóstico de esquizofrenia.

Además, está "descompensado con fenómenos alucinatorios y delirio místico / megalomaníaco".

Para compensar este cuadro se solicitó su internación en el Hospital Vilardebó porque "no es capaz de apreciar en su justo término el carácter de sus actos ni autodeterminarse libremente".