Padres denuncian condiciones edilicias precarias en la escuela de Punta del Diablo

Un grupo de padres y madres de alumnos que concurren la escuela Nº 96 del balneario Punta del Diablo, en Rocha, publicaron este martes una carta titulada “Cuando los turistas se van” en la que denuncian varias carencias en el centro educativo, informó el diario El Este.

En el documento se alerta por techos que se llueven, humedad, paredes en mal estado que no cubren del viento, entre otras carencias.

Los padres firmantes afirman que la matrícula en la escuela asciende en la actualidad a 240 niños, que son distribuidos en ocho grupos, que van desde educación inicial a 6º año.

Esta situación, señalan, ha obligado a separar en dos turnos los grupos, ya que el centro educativo cuenta con cuatro salones.

“Además, por protocolos durante la emergencia sanitaria el grupo de primer año funciona en otro local (parroquia en muy malas condiciones edilicias también) que está cruzando la calle por lo que el maestro y la maestra de este grupo deben cruzar a los niños para ir y venir de la escuela (donde se brinda el servicio de comedor y se trabaja Educación Física, entre otras actividades)”, agregan.

A su vez, apuntan que en el caso del grupo de inicial para los niños de 4 años no cuenta con un espacio donde funcionar diariamente, por lo que asisten a clase solo dos veces por semana, “coartando el derecho de acceso a la educación de estos niños”.

Otro de los aspectos que se denuncian refiere a el lugar donde está construida la escuela en el balneario.

Según manifiestan los padres al estar sobre un terreno privado, la Administración Nacional de Educación Pública (Anep) no dispone de fondos para su mantenimiento y los “pocos arreglos realizados se financian con fondos recaudados por la comisión fomento o por donación de vecinos”.

“Hace varios años que las familias venimos reclamando que edificio se encuentra en muy malas condiciones de mantenimiento, los techos se llueven, se filtra viento y agua por las paredes, por lo que los niños no cuentan con espacios seguros para trabajar en los salones. No existe espacio de sombra en el patio para resguardarse los días de sol ni espacios techados donde permanecer durante el tiempo de recreo los días de lluvia”, sostienen.

Y agregan: “Instamos a las autoridades competentes a que se hagan cargo de este atropello a los derechos de los niños y les invitamos a que viajen 300 kilómetros desde la capital, para visitar la escuela y ver con sus propios ojos de lo que estamos hablando”.

Diario El Este