Pablo Goncálvez se resistió a arresto y fue detenido tras una persecución

Pablo Goncálvez sigue recluido en Paraguay a la espera del juicio por posesión de cocaína y tenencia de armas.

El fiscal de la causa, Carlos Almada, explicó a Montevideo Portal que la Justicia tendrá en cuenta en qué medida pueden influir sus antecedentes en Uruguay, así como su "actitud" desde que fue detenido en Paraguay.

Ayer, Almada dijo al diario ABC que la Fiscalía intentará conseguir una condena de al menos cinco años para el ex presidiario uruguayo.

Aclaró que permanecerá recluido en la penitenciaría regional de Coronel Oviedo y no será expulsado hasta tanto finiquite su situación judicial en Paraguay, tal cual informó en su momento a El País Wilson Gauto, asistente del fiscal.

ABC explicó que Goncálvez fue detenido tras una persecución, iniciada luego de que la Policía lo detectara recorriendo la ciudad en una "poderosa moto tipo ninja de 600 cc". Según el informe policial "opuso mucha resistencia al arresto". Tras encontrarle nueve gramos de cocaína y una pistola fue detenido.

Almada dijo que tal cantidad de droga ya no puede ser considerada simplemente para consumo, por lo que se buscará una condena de un mínimo de cinco años.

Según informó El País, Goncálvez se ganaba la vida cobrando alquileres para una figura mediática en Paraguay, el empresario argentino Maxi Campana.

Campana, conocido en la farándula paraguaya por sus noviazgos con modelos y celebridades paraguayas, estuvo vinculado a otro uruguayo, Alejandro Alberico Coppola, asesinado y quemado dentro de un automóvil en el Yacht y Golf Club de Paraguay en 2003, tras participar en el secuestro de Katia Riquelme Seiff Eddine.

Ya había sido detenido por su participación en una red internacional dedicada a la clonación de tarjetas de crédito, y, según ABC, pudo haber estado involucrado en dos secuestros extorsivos perpetrados en Asunción.