Mujica criticó concentración de tierras

La continuidad de los campos

El presidente José Mujica criticó la especulación de grandes propietarios de tierra que no usan sus campos para trabajar, poniendo como ejemplo a un ciudadano estadounidense dueño de miles de hectáreas a nombre de varias sociedades, entre ellas Taurion SA. Llamó a "encontrar modificaciones en el campo del derecho" para atacar una práctica que aprovecha "ventajas legales y jurídicas".

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El presidente José Mujica dedicó su última audición radial de M24 a hablar sobre asuntos inmobiliarios urbanos y rurales. Se refirió primero a las casas abandonadas y que podrían ser utilizadas por Primaria como escuelas, y luego se refirió a la concentración de campos con fines especulativos en el interior del país.

"En estos años la tierra ha subido muchísimo por varios factores. Uno de ellos es real, la revolución productiva, el aumento de la producción y por lo tanto el traslado del valor a la propiedad de la tierra. Esto es positivo, es una suba del trabajo. No es en eso que nos queremos detener, pero naturalmente en un mundo donde hay inseguridad con la moneda, los papeles (...) parece ayudar que valores importantes busquen afincarse en la tierra para resguardarse o especular, no para producir", declaró.

Por ejemplo, nombró a la sociedad Taurion SA "que suma como 30.000 hectáreas en 82 padrones". "Uno no le encuentra sentido porque no puede ser que explote ninguno de esos terrenos", tal cual los tiene divididos.

"La mayor parte son superficies menores y el único sentido que le encontramos es el de especular, juntar padrones para venderlos especulando con la suba. Como presidente del directorio figura un ciudadano norteamericano, al igual que en otras sociedades de este tipo (como Monte Fresno). Si esto no es concentración de tierras y especulación...", advirtió

Mujica señaló que un efecto negativo adicional de esta especulación es el hecho de que la mitad de las tierras que tiene la lechería de este país son arrendadas. "Están operando a la suba en el mercado los valores cobrándole a la gente que trabaja con el desafío de cifras imposibles, porque se opera en un mercado chico. La especulación tiende a encarecer", señaló.

"Este plusvalor lo paga alguien, y en este caso concreto lo pagan año a año los arrendatarios que tienen un pedazo de campo para sostener unas vacas lecheras o para agricultura. Hay una diferencia enorme entre la gente que persiguiendo una ganancia arriesga se esfuerza, a esta aventura de carácter especulativo, sentado en un escritorio, manejando números para un lado y para otro. Se deberían conocer y difundir estas cosas No hablo de ilegalidad. Hablo de que aprovechando ventajas legales y jurídicas hay ambiente para estas cosas. Tenemos que preocuparnos, tenemos que trabajar (...) Vale la pena que la sociedad se entere. Tratemos de encontrar modificaciones en el campo del derecho, la legalidad, dentro del funcionamiento institucional", insistió.