Contenido creado por Gerardo Carrasco
Internacionales

Macabro

Mujer vivió 6 meses con el cadáver de su padre y siguió cobrando su jubilación

Ocurrió en Portugal. Ahora afronta cargos por profanación de cadáver, defraudación tributaria y delito informático.

27.05.2019 09:55

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2019-05-27T09:55:00-03:00
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La mujer, cuya identidad no fue divulgada, comparecerá el próximo 19 de setiembre ante un tribunal del distrito portugués de Leiria, según informa el periódico Diário de Notícias.

El reporte policial del caso detalla que el 16 de junio de 2016 fue hallado dentro de una finca de la ciudad de Caldas da Rainha el cadáver del dueño de casa, un hombre de 87 años. El cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición.

El allanamiento de la finca se produjo luego de que la nieta del fallecido -sobrina de la acusada- denunciara que el auto de su abuelo llevaba largo tiempo en un garaje, atrasado en los pagos y con claras señales de abandono.
Tras ingresar e inspeccionar el lugar, los agentes reportaron que "no se encontraron señales de robo, la puerta de la entrada estaba cerrada, el cuerpo fue encontrado acostado en el suelo de la cocina cubierto de polvo de color marrón y la puerta de la cocina estaba cerrada con llave por el lado del lado corredor. La llave estaba colocada en la cerradura".

Asimismo, no se constataron rastros de la acción de "terceras personas", ni de que la muerte se debiera a un hecho de violencia, por lo que la causa fue archivada "a ese respecto".

Sin embargo, el Ministerio Público -organismo similar a la Fiscalía de nuestro país - presentó contra la hija del fallecido una denuncia por los cargos enumerados líneas arriba, luego de que se constatara que no reportó el deceso y mantuvo el cadáver dentro de la casa durante seis meses.

Según el informe judicial, en algún momento del año 2015 la mujer se fue a vivir a la casa de su padre. La muerte del anciano se habría producido entre diciembre de 2014 y enero de 2015, por lo que no está claro si la mujer halló a su padre ya muerto al mudarse a su casa, o si llegaron a convivir por al menos un breve lapso. Cualquiera fuera el caso, "no informó a los familiares de su muerte, como podía y debía", ni "dio aviso de la muerte a las autoridades públicas competentes".

El informe detalla que la acusada cubrió el cuerpo de la víctima "con café y chocolate en polvo" y continuó viviendo en la referida residencia, donde se encontraba los restos mortales del padre, hasta por lo menos enero de 2016, sin nunca dar conocimiento de la muerte de éste.

La jubilación del octogenario, de 1.167 euros, continuó siendo depositada en la cuenta bancaria del fallecido, a la que la acusada tenía acceso, "utilizando ese dinero para hacer compras".

Según el Ministerio Público, la mujer sufre de psicosis esquizofrénica paranoide crónica, "caracterizándose por presentar un pensamiento totalmente centrado en una temática paranoide confusa, agravada por la presencia de alucinaciones auditivas y con total ausencia de crítica para su situación clínica y para la necesidad de tratamiento ", que había rechazado.

La demandada es "peligrosa, estando demostrada tal peligrosidad por el riesgo elevado en la comisión de hechos semejantes a los de las actas, considerando la patología que padece y, por la dependencia de la misma del cumplimiento de medidas terapéuticas adecuadas que no se aplican de" motu "propio por la misma ", por lo que se le aplicó "la medida de seguridad de internamiento forzoso".