Mario Carrero recuerda a Chávez

Karaoke bolivariano

En 2011, el presidente Hugo Chávez visitó la Facultad de Medicina e interpretó “A Simón Bolívar” junto al dúo Larbanois-Carrero. Mario Carrero dijo a Montevideo Portal que Chávez sabía que no afinaba pero “sentía la necesidad de cantar”. Recordó que luego de terminar el tema, el mandatario acotó: “les arruiné la canción”.

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El 30 de marzo de 2011, el presidente venezolano Hugo Chávez visitó la Facultad de Medicina en medio de su penúltima visita a Uruguay.

Además de su discurso y del apoyo que recibió durante su visita a ese centro de estudios, ese día será recordado porque el mandatario venezolano subió al estrado para cantar "A Simón Bolívar", junto al dúo uruguayo Larbanois-Carrero.

Consultado por Montevideo Portal, Mario Carrero recordó que el dúo tuvo la oportunidad de acompañar a Chávez durante varios eventos en Uruguay.

"En la Facultad de Medicina nosotros estábamos cantando, cuando él llegó y se sumó a nosotros. Arrancó a cantar 'A Simón Bolívar' con nosotros. Me impresionó mucho, de todas las veces que tuve la oportunidad de hablar con él, su permanente recuerdo a esa canción y el conocimiento total que tenía del tema. Y no era que lo hacía para quedar bien. Además de lo que plantea ideológicamente, humanamente e históricamente, habla de la unión entre Bolivar y José Artigas. El conocía perfectamente la canción y sabía la letra de memoria".

Según el intérprete uruguayo, "los venezolanos que conocimos nos planteaban que Chávez vivía cantando. Él vivía haciendo referencias y poniendo ejemplos a temas de la vida diario con canciones. Creo que le gustaba mucho cantar y tenía una gran veta histriónica natural. No era forzado. Le salía naturalmente. Porque cuando sube con nosotros el primero comentario que nos hace es 'les arruiné la canción'. Era conciente que no afinaba pero le gustaba y sentía esa necesidad".

Memoria prilegiada

Otro aspecto que llamó la atención de Mario Carrero, fue la gran capacidad que tenía Hugo Chávez para recordar nombres y rostros.

"Él recordaba y recordó permanentemente a las personas. Es una gran virtud. Es muy difícil para alguien que ocupa ese cargo con toda la gente que conoce. Él tenía todos esos detalles presentes. Por ejemplo nosotros estuvimos cantando en Venezuela y no lo pudimos ver por temas de agenda. Sin embargo, a través de los contactos que teníamos en la embajada y con los propios venezolanos, nos mandó su saludo y reconocimiento permanente", recordó Carrero.