Manini Ríos hizo sugerentes declaraciones en aniversario del Grito de Asencio

El Comandante en Jefe del Ejército, General Guido Manini Ríos, participó durante la noche del jueves en el departamento de Soriano de un acto conmemorativo del 208º aniversario del Grito de Asencio, episodio capital en la historia del proceso independentista de nuestro país.

Según informa el medio local Agesor, el militar habló por durante veinte minutos, y su discurso se centró en una detallada descripción y el relato con minuciosos pasajes del hecho histórico y su contexto, sus derivaciones y particularmente abordó pormenorizados aspectos de la vida del Prócer, el General José Artigas.

"El Grito de Asencio constituyó una bengala en la oscuridad" expresó Manini Ríos, destacando a su vez "la importancia de tratar de entender el significado, que tuvo y que tiene, el Grito de Asencio en nuestra historia".

"Sin lugar a dudas el Grito de Asencio constituyó una bengala en la oscuridad, pero fue también, el grito desesperado de una raza que reivindicaba su identidad surgida de lo más profundo de la América mestiza, de una raza que tenía una cultura hispano guaraní que se había forjado magistralmente en el mundo misionero durante más de un siglo y medio, y que en ese momento estaba en riesgo de destrucción, a partir del colapso que significó, hacia casi medio siglo la expulsión de los Jesuitas en esta región" expresó.

"El Grito de Asencio, era un grito por la patria irredenta que pronto marcharía tras el único caudillo capaz de entenderla, y de guiarla, que se había pasado pocos días antes a la revolución", dijo también.

Finalmente, al cierre de su discurso, reflexionó sobre el sentido del Grito de Asencio más allá de su puntual significado histórico, señalando su vigencia y carácter inspirado a futuro.

En un cierre oratorio que admite diversas lecturas entre líneas, el militar aseguró que, "Gritos de Asencio, en la historia de los pueblos ha habido y habrá muchos", y que para que semejantes episodios se produzcan "sólo es necesario, que el final de una época se torne inexorable, solo es necesario que las situaciones y las condiciones con las que vive una población de un territorio, se tornen insoportables y también es necesario que exista un pueblo dispuesto a hacer el sacrificio necesario, para lograr un nuevo amanecer, para sí mismo y para las generaciones venideras. Ese es el significado de aquel Grito de Asencio ocurrido un 28 de febrero hace 208 años".