MGAP explicó la devolución de caballos enfermos a Brasil y destacó las medidas aplicadas

En la tarde de este lunes el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca realizó una conferencia de prensa para aclarar e informar más sobre los caballos brasileños que se les impidió ingresar a nuestro país porque padecían un enfermedad infecciosa.

Se trata del muermo, una enfermedad producida por la batería Burkholderia mallei. Dicha enfermedad se contagia a los seres humanos y debe ser considerada una zoonosis. La cartera de Ganadería dijo que el caso tiene gran importancia por tratarse de una zoonosis grave que no está presente en el Uruguay.

El coordinador técnico de la Dirección General de los Servicios Ganaderos, José Gallero, fue el que se presentó en la conferencia, quién aclaró antes de comenzar la conferencia que Uruguay se encuentra libre de esta enfermedad.

"Nunca ha sido diagnosticadas su presencia en el país y eso es por las medidas que hemos venido tomando desde aproximadamente cuatro años cuando se produjo la reemergencia de la enfermedad en algunos equinos en Brasil sobre todo en la frontera de nuestro país", sostuvo.

Gallero sostuvo que desde el 2015 el Ministerio viene tomando una serie de medidas para minimizar el riesgo de una introducción de una enfermedad al país, que, para la cartera, "es lo más importante".

"En ese sentido tenemos que transmitirle a la población la tranquilidad que la Dirección General de Servicios Ganaderos estuvo siempre presente, preocupada y trabajando en medida de mitigación del riesgo, y en medidas de fortalecimiento de los servicios ganaderos para la detección prematura del muermo en caso de su introducción y pronta resolución en ese sentido", añadió.

Por otra parte, el coordinador aseguró que dentro de las medidas se restringieron el movimiento de equinos, sobre todo, se puso exigencias para que caballos de esa zona salieran e ingresaran al resto del país, pero con un diagnóstico previo que determinara que no poseen esa enfermedad.

Sobre el final Gallero dijo: "Se están desarrollando y validando técnicas de diagnóstico que nos permitan una mayor sensibilidad y especificidad ante casos agudos y crónicos; pero aún no contamos con una prueba única. La Organización Mundial de Sanidad Animal ha determinado que se está frente a un caso de infección, cuando hay una serología positiva, pero además se tienen síntomas o vínculos epidemiológicos o se ha aislado la bacteria", señaló.

Aclaró, además, que Brasil, más allá de tener una población de siete millones y medio de animales susceptibles, tiene una prevalencia baja. Los casos en aquellos ecosistemas en donde se gesta esta enfermedad caracterizan por poblaciones de equinos sobre exigidos, mal alimentados y con climas de alta temperatura y humedad.

"En cuanto a la sabida condición de zoonosis es oportuno recalcar que en la América del Sur no se han reportado casos humanos desde hace muchos años. El último caso que se tiene reporte, en las Américas y el Caribe fue en la isla Martinica en el año 2007. En aquellos países en donde si existen reportes se han dado en técnicos que trabajan con la bacteria en laboratorios de diagnóstico", indicó.

Sobre el caso específico con los siete caballos que fueron reenviados a Brasil, Gallero dijo uno de los caballos dio positivo en un diagnóstico. Se le volvió a realizar el diagnóstico, como indica el protocolo, porque el caballo tuvo un viaje y eso genera stress.

"En función de dichos resultados se hicieron consultas con técnicos del MAPA y PANAFTOSA-OPS, de las cuales se concluye que la mejor medida a adoptar es el regreso de los siete equinos a su origen, sin que tengan contacto con caballos en nuestro territorio. Todo lo actuado está amparada en una resolución del Mercado Común del MERCOSUR", sostuvo finalmente.