La presunta futura directora de Bomberos es investigada desde agosto por irregularidades

Días atrás se divulgó el nombre de Claudia Pérez Padilla como futura jerarca de la Dirección Nacional de Bomberos desde que ingresen las nuevas autoridades del Ministerio del Interior el 1º de marzo.

De confirmarse el dato difundido por El Observador, la bombera será la primera mujer en dirigir la Dirección Nacional de Bomberos. Pérez tiene 50 años y actualmente es la jefa de la Región III de la Dirección, por lo que tiene a su cargo los departamentos de Colonia y Soriano.

Sin embargo, su designación provocó una rápida respuesta de la Alianza de Bomberos del Uruguay, gremio que en agosto denunció a Pérez por presuntas irregularidades que actualmente son investigadas por la oficina de Asuntos Internos del Ministerio del Interior y por la Dirección Nacional de Bomberos, paralelamente. El caso, divulgado por un comunicado de la Alianza de Bomberos, fue dado a conocer ayer por VTV Noticias. 

El caso

En un comunicado, la Alianza señala que la denuncia se presentó en agosto (cuando su nombre aún no sonaba como futura jerarca porque ni siquiera habían transcurrido las elecciones) ante la oficina de Asuntos Internos del Ministerio del Interior.

La mujer habría incurrido en irregularidades, incluso en hechos de corrupción, y luego de pasar tres meses sin que la denuncia avanzara la Alianza presentó la misma acusación ante la Dirección Nacional de Bomberos.

Inmediatamente se comenzó una investigación interna que continúa en curso, según confirmó Montevideo Portal en base a fuentes de la Dirección, que prefirieron no opinar sobre el tema "por respeto a la persona".

La denuncia apunta contra Pérez principalmente por hechos surgidos en torno a la Estancia Anchorena, una residencia presidencial ubicada al noroeste de Colonia. La mujer habría indicado en una oportunidad, a todo el personal de Anchorena a su cargo, que se retiraran a sus domicilios con el fin de vacacionar durante 15 días con su esposo e hijos en la estancia.

Precisamente, su esposo es bombero y también está a su cargo, hecho que según la Alianza está "expresamente prohibido".

La familia habría hecho uso de las instalaciones y dispusieron de un bote neumático del destacamento de la ciudad de Mercedes que estaba destinado al rescate o evacuación en tiempo de crecidas en la zona de Soriano.

El bote fue trasladado hacia Anchorena, donde ya hay un cuerpo de Prefectura con embarcación, por lo que no era necesario. En este sentido, queda en evidencia que lo trasladaron para su uso personal. Específicamente, según la denuncia, lo habrían usado para pescar en la laguna de la estancia. Pero más allá de esta irregularidad, el peligro radica en que Mercedes ya no tenía esa embarcación para prestar asistencia en Soriano.

Por otro lado, la denuncia acusa que la mujer "dio la orden al encargado del destacamento de falsificar y adulterar documentación".

La respuesta

"Una vez iniciada la investigación por la Dirección Nacional de Bomberos, la jerarca reunió a todo el personal de Anchorena, despojándolos de sus teléfonos celulares para que nadie grabara la reunión, y los amenazó diciendo que ella iba a ser la próxima directora y que les iba hacer la vida 'a cuadritos', presionándolos para que dijesen quiénes fueron los denunciantes e intimidándolos a que desistieran de declarar en su contra", indica el comunicado de la Alianza. En respuesta, el sindicado agregó este hecho a la denuncia.  

Por otro lado, el sindicato agrega en su comunicado que la mujer ya había participado de un hecho irregular en el año 2006, cuando era jefa del Destacamento de Solymar. Presuntamente incurrió en un acto de corrupción que también involucra a su esposo, que en aquel momento no era bombero.

El hombre trabajaba en una estación de servicio que fue objeto de una inspección por parte de Pérez. En aquella instancia, los jerarcas de Bomberos habrían pedido 2.500 dólares a cambio de aplicar sanciones a la estación por tener un acopio de combustible irregular, "clara maniobra especulativa por los aumentos de combustible".

"La oficial Pérez en forma conjunta con otro oficial de Bomberos concurrieron un sábado en la mañana, uniformados y en un vehículo particular, a realizar la irregular inspección sin poner en conocimiento de ese hecho a ninguna autoridad de Bomberos, como corresponde realizar en todos los casos, en un área fuera de su jurisdicción de trabajo y donde estas inspecciones deben ser realizadas por el Departamento Técnico de Bomberos que existe para tal fin", señala el comunicado.

Allí habrían dirigido la inspección "directamente al acopio de combustible con la clara información aportada por el esposo de la oficial Pérez, aunque inicialmente indicaron que la inspección era para determinar si se cumplía con la habilitación de Bomberos".

"La oficial Pérez, en ese mismo momento, hizo claras amenazas de clausura a la estación de servicio en forma recurrente y posteriormente se llevó a cabo la propuesta de la suma antes expresada para solucionar la situación", añade el escrito de la Alianza.

En aquel momento, de hecho, tanto ella como el otro oficial fueron sancionados por 15 días por "atentar contra el decoro de la imagen de la institución". Sin embargo, el hecho no fue elevado a la Justicia.

No se puede

El comunicado de la Alianza de Bomberos termina con una reflexión sobre la posible designación de Pérez como futura jerarca de la Dirección Nacional de Bomberos: "La Alianza de Bomberos del Uruguay, comprometida con sus afiliados y abocado a eliminar la corrupción de nuestra gloriosa institución, no puede permitir que personas con estas claras denuncias actuales y graves antecedentes puedan ser siquiera consideradas para quedar al frente de una institución prestigiosa al servicio de la sociedad".

En contacto con Montevideo Portal, representantes de la agrupación manifestaron que desean que Larrañaga espere a que finalice la investigación en curso para designar a Pérez como nueva jerarca. Sin embargo, aseguran que su denuncia no tiene tintes políticos, ya que fue realizada en agosto.