La explicación del Ministerio del Interior sobre los incidentes en el clásico femenino

Los incidentes que se dieron el sábado antes, durante y después del clásico del fútbol femenino opacaron el evento deportivo. Durante estos hechos, la Policía logró detener a seis personas, una de ellas fue imputada este domingo por porte de armas y amenazas, y las otras cinco recuperaron la libertad.

El Ministerio del Interior emitió un comunicado este domingo, en el que se relatan los hechos registrados y se informa sobre el operativo policial destinado para este partido.

El operativo comenzó sobre las 12.30 horas del sábado, dos horas y media antes del inicio del juego. Los policías se desplegaron principalmente en dos puntos: Jaime Cibils y Carlos Anaya; y Jaime Cibils y Gral. Urquiza para evitar el cruce de las hinchadas.

Además, se dispusieron de policías para los cortes de canalización y circulación de los hinchas en Jaime Cibils entre Monte Caseros y 8 de Octubre, y Gral. Urquiza entre Pedro Olmida y Cte. Braga.

Los parciales tricolores iban a ingresar a la tribuna José María Delgado, caminando por la calle Urquiza; y los de Peñarol a la Héctor Scarone, por la calle Jaime Cibils.

Además de los policías, el operativo contó con el monitoreo de las cámaras de la zona.

Sobre la hora de inicio del juego, el Centro de Comando Unificado (CCU), que vigila justamente a las cámaras, informó que por la calle Urquiza iban caminando, hacia el lugar donde se encontraban los hinchas tricolores, aproximadamente cincuenta simpatizantes de Peñarol.

Según el ministerio, estas personas llevaban un "actitud hostil", provocaron distrubios y arrojaron piedras hacia sus adversarios deportivos, provocando daños en unos 10 autos y en algunos ventanales de algunas casas de la zona.

Ante esto, un equipo de choque de la Guardia Republicana fue hasta el lugar y logró la "dispersión" de ambas hinchadas, lo que generó una "avalancha" de tricolores, que buscaban ingresar al estadio. La "parcialidad hostil" de Peñarol fue disuelta hacia Luis Alberto de Herrera.

Durante el encuentro, que se desarrolló "sin novedades", un grupo de hinchas de Nacional, de aproximadamente 20 personas y que no tenían entrada, permanecieron en las afueras del GPC cantando y disparando pirotecnia.

Tras finalizado el duelo, se intentaba realizar la evacuación de los hinchas de Nacional, mientras los de Peñarol aguardarían por la obtención del campeonato.

Otra vez el CCU informó de estos veinte hinchas que tenían "intenciones" de provocar enfrentamientos con la parcialidad de Peñarol. Allí se envió a un equipo policial, y se logró la detención de estos seis detenidos.

De ese total, cinco fueron puestos en libertad y uno fue imputado por porte de armas, como informáramos. De todas formas, Inteligencia continuará analizando las imágenes en procura de identificar a más responsables.