Estudiantes del liceo nº10, ubicado en Malvín, ocuparon esta semana las instalaciones del centro educativo en reclamo a la postura que tomó el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (Anep), al señalar que las pancartas contra la campaña "Vivir sin miedo" (impulsada por Jorge Larrañaga) violan la laicidad.

Días atrás, cuando estudiantes del liceo nº28 colocaron una pancarta en contracampaña a la reforma, tras los reclamos del Partido Nacional y un llamado al Parlamento a las autoridades del Codicen, estas resolvieron comunicar que las pancartas en centros educativos violan la laicidad y anunciaron que se comunicarían con los gremios para pedir que se retiren los carteles. En respuesta, el gremio estudiantil del liceo 10 decidió la ocupación, pese a que otros alumnos denunciaron no haberse enterado de la asamblea en la que se resolvió.

El diputado nacionalista Pablo Abdala dijo a Montevideo Portal que más allá de las acciones del Codicen, el tema será resuelto en la Justicia esta semana, luego de que presentaran una acción de amparo en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo. Se presentó esta semana ante la Fiscalía para reclamar por este recurso, según informó El País más temprano.

El juez citó audiencia para este jueves, a la que concurrirán tanto Abdala en calidad de denunciante como autoridades del Codicen.

"Nosotros reclamaos el cese de estas acciones, violatorias de la laicidad. No tenemos un concepto abstencionista de la laicidad, somos partidarios de que en todos los ámbitos se discutan los temas, se asuman las posiciones, se aprueben declaraciones pero no que se embandere a la institución, que es lo que se hace cuando se coloca el cartel", dijo Abdala a Montevideo Portal.

Tras la audiencia del jueves, la Justicia resolverá si hace lugar al pedido de Abdala y ordena que se quiten los carteles en contra de la reforma.

Con respecto a las ocupaciones, señaló que generan preocupación "porque eso agrava la situación". "No creemos en la legitimidad de las ocupaciones, creemos en el derecho al paro, la protesta, a todas las manifestaciones", dijo, poniendo como ejemplo el caso del liceo 28, donde según dijo la decisión se tomó en una asamblea de 35 personas cuando concurren 428 alumnos al centro. "Estas cosas son de sentido común, no de derecha o izquierda", agregó.

También criticó a los gremios de enseñanza por confundir sus expresiones sobre la laicidad. "No hay que confundir neutralidad con abstencionismo. El Estado es neutral, lo que no quiere decir que haga de cuenta que las cosas no pasan", dijo, y afirmó que poner carteles contra la reforma dentro de los liceos es admisible -como parte del pluralismo- pero hacerlo afuera es "embanderar la institución en su conjunto, comprometer la posición de todos".