Sí. Indudablemente que los atentados del 11 de setiembre le sirven de justificación y de pretexto al gobierno norteamericano para lanzar una de las ofensivas más descomunales de la historia. Sin embargo, en este caso, la justificación no es la causa. Mejor dicho, no podemos entender este conflicto solamente a partir de lo sucedido en Nueva York en setiembre de 2001, aunque tiene su fuerte incidencia.
¿Cuáles serían entonces los motivos por los que tanto USA como Inglaterra y otros países apostaron a la salida violenta y no diplomática?
Empecemos por aclarar que soy escritor y docente de historia, no un analista en relaciones internacionales. Hecha esta aclaración me parece conveniente entender la presencia de Inglaterra en el conflicto. Y creo que en ese caso existe una respuesta histórica.
En 1920, luego de la Primera Guerra Mundial, las potencias triunfantes, entre ellas Inglaterra, se repartieron los territorios sobrantes del mundo de acuerdo a sus intereses particulares. De esta manera, en el año mencionado se crea el Estado de Irak bajo total dominio británico en los aspectos político, económico y administrativo. A partir de 1945, luego de la derrota de Hitler y de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki el planeta vive un proceso de descolonización acelerado donde encontramos independencias paradigmáticas, como la India, Argelia, Congo o el propio Vietnam (Indochina). Este proceso de descolonización, es decir, proceso de enfrentamiento con las potencias europeas que se encontraban debilitadas debido a la guerra, llevó a que una revolución en Irak nacionalizara los pozos de petróleo que hasta ese momento eran explotados por los ingleses. Recordemos que el imperialismo se ha valido de alianzas con determinados sectores sociales locales para dominar un territorio. Da la sensación que Inglaterra aún posee lazos con ciertos sectores iraquíes y que pretende recuperar parte del control petrolero perdido en el pasado. Este factor, unido al más determinante que es la alianza de mediados del siglo XX hasta la fecha entre USA e Inglaterra, ayuda a entender un poco más la presencia de fuerzas inglesas en el conflicto. Inglaterra quiere un pedazo grande de la torta.
Por otra parte, el afán de Estados Unidos por iniciar y desear una guerra tiene varias interpretaciones.
Personalmente considero que existen seis motivos para que el gobierno norteamericano diera la orden de ataque a Irak.
Ellos serían: la elección del pueblo estadounidense de un gobierno republicano, la fuerte recesión económica que vive E.E.U.U., el deterioro del dólar en relación al euro, la necesidad de controlar una zona estratégica, mantener la hegemonía militar mundial, y la convicción de que Estados Unidos debe conducir al mundo.
Aunque por un escaso margen de votos el pueblo norteamericano eligió un gobierno republicano. Históricamente este partido, el republicano, fue más afín de lanzarse a la guerra que los demócratas. Estoy seguro que si estos últimos estuvieran ahora en el gobierno no tomarían una medida político-militar de esta envergadura. A esto se suma la presencia de "personajes" ultra conservadores al lado del presidente Bush. Los llamados Halcones tienen poderosísima incidencia a la hora de tomar decisiones. Fundamentalmente me estoy refiriendo a Donald Rumsfeld y Condoleeza Rice. Por favor tengámoslos siempre presentes en nuestra memoria.
Otro de los factores a la hora de desencadenar esta guerra es la fuerte recesión económica que vive Estados Unidos. Según datos oficiales de ese país el déficit anual alcanzó los 307 mil millones de dólares. Recordemos que Bill Clinton dejó al país con un superávit de aproximadamente 500 mil millones. Pero el déficit anual no es lo peor. Lo más grave es la deuda nacional de 6 trillones de dólares cuando tiene un PBI de 10,5 trillones. Es decir, Estados Unidos debe el 60% de lo que genera (Uruguay debe casi la totalidad de su PBI). Por su experiencia en la Segunda Guerra Mundial y la denominada Guerra Fría E.E.U.U. sabe de los buenos resultados que genera una guerra en la economía. Siete de las diez industrias armamentistas del mundo son norteamericanas. La reactivación de ese sector industrial deprimido es un objetivo claro de George W. Bush y sus Halcones. Pero cuidado. Según estimaciones de operadores turísticos la guerra con Irak provocaría la desocupación de 250 mil norteamericanos que dependen directamente del turismo, el cual se vería fuertemente reducido. Por otra parte como muy bien señala el economista James Galbraith, al menos en este punto la "guerra no es excusa". ¿Por qué? Según Galbraith lo que en USA está deprimido son el consumo y la inversión en términos generales, y tanto el consumo como la inversión no se solucionan aumentando el gasto militar. La familia norteamericana consume menos y ahorra más. Es cierto que la actual actitud familiar no se va a revertir con la guerra. Pero también es cierto que Bush privilegia a determinados sectores sociales sobre otros, como quedó demostrado en su propuesta de reforma fiscal. Y vaya casualidad, los sectores sociales beneficiados son los empresarios, los industriales y en menor medida los productores de materias primas, no los trabajadores.
Otro factor, y creo que es el más importante, es el deterioro del dólar en relación al euro. Tanto Paul Harris como Rafael Poch tienen razón: "la guerra contra Irak es una guerra contra el euro". ¿Pero qué tiene que ver Irak con la moneda europea? El 6 de noviembre de 2000 Irak pasó sus reservas en dólares a euros. O sea, dejó de utilizar la moneda norteamericana para la venta de petróleo. De Irak depende el 10% de la producción mundial del crudo, siendo el segundo productor luego de Arabia Saudita con casi el 25%. La pregunta que plantea Harris es demoledora: ¿Qué pasaría si el resto de los países productores de petróleo cambian el dólar por el euro? La economía norteamericana caería en picada y temo que se haría pedazos. Es un costo que Estados Unidos no quiere pagar. A partir del 6 de noviembre de 2000 la moneda europea ganó cerca de 17% sobre la moneda norteamericana. Basta con ver las Casas de Cambio en las calles de Montevideo para darse cuenta de ello. El debilitado Irak no es el peligro para Bush, Europa lo es. Para mayo de 2004 otro diez países se integrarían a la Unión Europea, alcanzando un "mercado" de 450 millones de personas (contra 280 millones en USA) y un PBI similar al yanki (9,6 trillones). Creo que tanto Francia como Alemania, pilares de la Unión Europea, son conscientes del propósito norteamericano. Por eso, sumado a otros motivos, dieron dura batalla diplomática para evitar la guerra. Me da la sensación que Bush quiere dejar un claro mensaje a los países de la región atacando Irak: no hagan como Saddam. Es decir, no cambien dólar por euro.
Por eso se hace necesario controlar esta zona que tiene un valor estratégico fundamental. Este es otro de los motivos del conflicto. Tener un gobierno títere en Irak es revitalizar la influencia en Medio Oriente, y más cuando las relaciones entre Estados Unidos y el mundo árabe presentan ciertas diferencias últimamente, aunque estén todavía lejos de romperse. Controlar Medio Oriente es controlar el petróleo. USA produce el 25% del petróleo que consume, el resto lo importa. Lo interesante de esto es que el petróleo que importa lo paga en dólares, siendo el emisor de la moneda. ¿Qué pasa si tiene que empezar a pagar con euros? La emisión del euro no es en casa, sino en la casa de un vecino muy poderoso: Europa.Da la sensación que Estados Unidos es un imperio que comienza a hacer agua y la prueba de ello es que recurre a la fuerza militar más poderosa de la historia para imponerse. Mantener la hegemonía militar mundial es fundamental para sus intereses. Como dijo muy bien el canciller alemán Gerard Schroeder: "la crisis iraquí pone al mundo en una elección histórica entre un planeta multipolar o una sola potencia para decidir por todos". El mensaje de Bush es contundente: acá mando yo. Esto refleja las fisuras internas y la decadencia externa que lo obligan al último manotón de ahogado para mantener su hegemonía mundial, la cual ya está desmoronándose en materia económica y cultural.
Finalmente, creo que el factor ideológico es muy importante para entender este conflicto con Irak. Bush dijo el 17 de marzo que la "seguridad del mundo requiere que privemos a Saddam Hussein de sus armas ahora". Estoy seguro que el presidente norteamericano como sus asesores están convencidos que son dueños de la verdad, la fe y la razón, y que su pueblo es el pueblo elegido por dios para salvar y conducir a la humanidad. Algunas declaraciones de soldados y civiles norteamericanos reflejan esa idea: "hay que salvar al mundo del terrorismo". La fuerza de los atentados del 11 de setiembre dio una justificación poderosísima para este enfrentamiento... y para los que vendrán.
¿Cómo ves la posición de la ONU en este conflicto? ¿Cómo quedó parada?
Indudablemente que las Naciones Unidas recibieron una puñalada a milímetros del pulmón. La decisión unilateral de Estados Unidos de iniciar esta guerra a pesar del Consejo de Seguridad y de la solicitud de Hans Blix, Inspector responsable del desarme de Irak, de extender el plazo de inspección, la deja prácticamente sin oxigeno. En este sentido las declaraciones del ex canciller uruguayo Héctor Gros Espiell son elocuentes: "la credibilidad, no la existencia sino la credibilidad de las Naciones Unidas quedaría por el suelo". Desde Cuba Fidel Castro sostuvo que esta situación genera un precedente terrible. ¿Cómo impedir que Estados Unidos invada Cuba, Colombia, Irán, Libia, Corea del Norte o cualquier país del planeta? Si el derecho internacional no se respeta, sólo queda el respeto de la fuerza militar. No es casualidad que Estados Unidos no respete los acuerdos de Kyoto y se niegue a participar en la creación de una Corte de Justicia Internacional. Apuesta a la fuerza y al poder de su tecnología. En consecuencia, la ONU se desangra. Pero no sólo la ONU, también la Unión Europea y la OTAN.
¿Es posible que luego de vencer en Irak Estados Unidos apunte sus ojos a otros países?
En el caso que Estados Unidos venza es lógico que ataque otros países. De ello va a depender su credibilidad y su supervivencia como primera potencia mundial. Sin embargo eso va a depender de los resultados de la guerra con Irak. Por ejemplo, Corea del Norte, con Pyongyang a la cabeza, posee al menos un misil con alcance de 15.000 km, el cual puede impactar en territorio norteamericano. Sin embargo Bush aseguró que con Corea es posible la solución diplomática. Creo que el presidente estadounidense espera ver lo que ocurra con esta guerra para continuar con su cruzada. Está jugado a todo o nada.
Todo el mundo piensa en una victoria fácil y rápida, ¿tu piensas lo mismo?
Creo que es una incógnita lo que pueda ocurrir. Depende de varios factores. Lo que sí es cierto que Estados Unidos necesita una victoria rápida (menos de un mes) para contener a la oposición política y civil dentro de su país, la cual con cada día que pase lo va a enfrentar con mayor fuerza. Por ahora Bush cuenta con un poco más del 50% de la población a su favor. Pero si el paso del tiempo trae ataúdes con muertos de los desiertos y ciudades de Irak este mínimo apoyo se va a revertir. La recesión y las lagrimas podrían provocar fisuras en el gobierno que no creo pueda soportar.
Por otra parte, hay que ver de qué manera actúa el debilitado ejército iraquí. Un soldado raso percibe entre 5 y 10 dólares mensuales, lo que puede llevar a una rápida deserción, aunque las fuerzas especiales, que perciben un salario 10 veces mayor, los esperan con balazos en las nucas si amagan con desertar. Parecería que Irak va a apostar a la guerrilla urbana, para la cual necesita armamento ligero. La última vez que el ejército norteamericano se enfrentó a guerrilleros urbanos fue derrotado. Incluso hay una película, La caída del Halcón Negro, que relata el triunfo de los guerrilleros somalíes sobre los soldados yankis.
También me queda la duda de lo que pueda suceder con Irán. Si este país se da cuenta que puede ser el próximo objetivo militar de E.E.U.U. tal vez deje de lado resentimientos con Hussein, aunque esto es muy poco probable.
Bush dijo que la guerra puede ser más larga de lo que se espera, ¿se está atajando?
Sí, creo que sí. Pero además me da la sensación que tampoco sabe lo que puede llegar a ocurrir en esta guerra. Aparte de eso, es fundamental que se ataje por lo que decíamos antes. Los muertos pesan en la interna y también en las elecciones.
En el caso que Saddam caiga, ¿qué pasa con Irak?
Saddam es el principal objetivo. Quedó demostrado en el primer ataque realizado a puntos estratégicos donde se presumía su presencia. Si se demuestra la muerte de Saddam la derrota estaría consumada.
Con relación a Irak sin Saddam, creo que la administración de ese país sólo sería viable con fuerzas de ocupación, sino decantaría en una guerra civil. Existen tres comunidades fuertes en Irak. El hecho de que los kurdos del norte aporten 60.000 hombres al ejército invasor es un claro ejemplo de ello. El antecedente más cercano que tenemos para analizar la administración de un Estado después de una guerra con USA es Afganistán. Y lo que allí ocurre no es muy alentador. El rey títere de los aliados solo gobierna en Kabul, el resto es tierra de nadie.
Lo que queda claro es la intención de Bush de privilegiar a determinados sectores. Una vez culminada la guerra se vuelve necesaria la reconstrucción arquitectónica de Irak: ciudades destrozadas o dañadas, carreteras cortadas o puentes volados. ¡Oh casualidad! Bechter Group, Fluor Corporation y Halliburton Company son las empresas que se van a dedicar a ello a través de un contrato con el gobierno norteamericano por 900 millones de dólares. El contrato lo estableció Bush, no el futuro pueblo iraquí liberado.
¿Podrías definir esta guerra con una palabra?
Es imposible definir esta guerra con una palabra.
Esta guerra es ilegítima, ilegal, inmoral y antiética.
Es vergonzosa. Se piensan destinar 3 mil millones de dólares
para ayuda humanitaria, es decir para alimentación, alojamiento
y medicación de los refugiados iraquíes. Sin embargo
se destinan 95 mil millones de dólares en armamento. Todo
un contrasentido. En los primeros 10 minutos de guerra fueron protagonistas
unos 30 mísiles tomahawk. Es decir que en 10 minutos se lanzaron
30 millones de dólares para fines humanitarios: "eliminar
terroristas del mundo".
Una última pregunta, ¿la posición uruguaya en relación al conflicto?
Creo que, como vimos hoy (20 de marzo), la postura no es de condena a la guerra. Sinceramente esta postura es la que yo esperaba de este gobierno debido a la situación económica nuestra y a las presiones norteamericanas. Estoy convencido también que Jorge Batlle íntimamente la condena. Sin embargo, como presidente uruguayo, no alcanza con una condena íntima, sino que debe ser manifiesta. Esto, sumado a la licencia de nuestro canciller, me causan náuseas.
Entrevista realizada por Gastón Labadie