Kusturica: A Mujica "lo miraba como si fuera un dios, pero un dios con cara humana"

Tras una aplaudida presentación en el Festival de Cine de La Habana de su documental "El Pepe, una vida suprema", el cineasta serbio Emir Kusturica profesó hoy su admiración por el ex presidente José Mujica, un "dios" y a la vez "un hombre de los que merece una gran película".

Escogida para abrir oficialmente el certamen habanero en su 40 edición, el filme de 74 minutos es resultado de tres años de conversaciones intermitentes entre el director de "Underground" y "Una vida de gitanos" y el político uruguayo, ex guerrillero con "una vida rica e increíble".

"Lo miraba como si fuera un dios, pero un dios con una cara humana. Porque Mujica no es simplemente lo que uno ve: un hombre tierno e increíble. Tiene otros lados, porque siempre supe que secuestró y robó bancos", explicó Kusturica ante un ávido público de participantes en la cita cinematográfica.

Para el polifacético artista, que además es músico y escritor, acercarse al ex mandatario fue como entrar en "un campo electromagnético de lo divino" y ver a alguien que "devuelve la esperanza en medio de un mundo egoísta".

"La biografía de Pepe Mujica es algo que yo encuentro muy similar a la historia del héroe de la película 'Taxi Driver', de Martin Scorsese, pero con un final feliz", señaló Kusturica, que recordó la "tristeza" de "más de 200.000 personas llorando" en el último día del mandato de Mujica (2010-2015).

"Esta la biografía de un hombre de esos que merece una gran película. En Cuba tenemos la Revolución del camarada Castro, pero es una Revolución en el significado clásico de la palabra. Mujica viene de ese sueño, esa utopía de una comunidad social, que vendría a ser una combinación del socialismo y el capitalismo", dijo Kusturica.

Para la cinta, un retrato llano de quien se ha convertido en símbolo de la honestidad política, el cineasta serbio entrevistó a varios compañeros de lucha y a la esposa de Mujica, la hoy vicepresidenta Lucía Topolansky, con la que aprendió de la intensa "historia de amor" entre los dos militantes.

"Al final el documental se convirtió en la historia de ese amor", aseguró el ganador de la Palma de Oro en Cannes, "feliz" de presentar el filme en Cuba, un país que ama y espera "poder seguir amando en el futuro".

(Fuente: EFE)