Kechichián: “Las expresiones de algunos miembros de la iglesia confirman su intolerancia”

La ministra de Turismo Liliam Kechichián deberá concurrir al Parlamento a pedido del diputado Álvaro Dastugue, luego de que la cartera le quitara la declaración de interés turístico al II Congreso Regional Iberoamericano por la Vida y la Familia.

En declaraciones a la prensa, la jerarca aseguró que concurrirá al Parlamento, aunque ya adelantó que su ministerio no le "cercenó" la opinión a "nadie". La ministra sostuvo que no hubo intromisión por parte de Turismo en el contenido del congreso, y que este "se va a realizar igual".

"En Uruguay hay libertad de culto, libertad de opinión y el congreso se va a realizar igual. Acá nadie tiene cercenada su opinión", dijo, y aclaró que al quitarle la declaración al evento "lo que pasa es que solo no tiene la exoneración de IVA".

"Hubo una opinión de más de 40 organizaciones de la sociedad civil que manifestaron que el evento herían su sensibilidad, y yo creo, y lo creo como un valor de la política, que cuando la sociedad civil se expresa hay que escucharla", opinó la ministra, que también dijo que al ministerio este tema le generó "mucha reflexión" en torno al protocolo por el cual se habilitan esas declaraciones de interés.

"El ministerio no se deja presionar":

La ministra también habló de las declaraciones que se dieron después de la decisión de la cartera de algunos miembros de la iglesia Misión Vida (organizadora del evento), Agustín Laje (quien iba a exponer) y algunos legisladores uruguayos.

"Creo que las expresiones públicas de algunos miembros de esta iglesia hablan de su intolerancia, sin ninguna duda", dijo y enfatizó que esos dichos "confirman su intolerancia". "El ministerio no se deja presionar y si escuchar a la sociedad civil es sentirse presionado, tenemos otra visión de la política", ahondó.

Laje dijo este miércoles a Montevideo Portal que "una vez más" la quita de esta declaración demuestra "la prepotencia y la intolerancia" de aquellos que "dicen ser tolerantes".

"Siento una discriminación por parte del Estado uruguayo que en este caso no trata a sus ciudadanos ni a los extranjeros de forma igualitaria, porque se ve que en el Uruguay hay ciudadanos de primera categoría y hay ciudadanos de segunda categoría, y esas categorías están dadas en virtud de las ideas", agregó el politólogo argentino.

El diputado Dastugue señaló por su parte que al Gobierno "se le está cayendo la careta y está demostrando lo intolerantes que son".

El diputado dijo que el hecho de "no soportar otra idea" muestra el nivel de totalitarismo y recordó que cuando se realizaron congresos LGTB en nuestro país, ellos no lo cuestionaron, ni se opusieron.

"Llamamos a la ministra porque queremos saber cuáles son los argumentos o si no hay argumentos y se trata solo de grupos de presión", afirmó.