El “loco” de Aiguá volvió a las andadas. Y de nuevo en la Iglesia

El mes pasado, los vecinos de la localidad se vieron sorprendidos por un espectáculo singular: un sujeto acarreaba un saco con huesos humanos, mientras se paseaba gritando insultos dirigidos a un residente del lugar, en cuya casa terminó por arrojar la macabra carga.

El hombre - identificado como A.L.C., de 29 años- fue detenido poco después, constatándose que padecía desórdenes mentales y que poseía antecedentes penales. Días más tarde compareció ante la Justicia y quedó en Libertad.

La semana pasada, medios locales daban cuenta del origen de los huesos en cuestión: pertenecían a un sacerdote fallecido en el año 1999 y reposaban dentro de una urna en la Parroquia san Antonio de la localidad, urna que el sujeto profano y de la que obtuvo los restos mortales.

Después, el medio digital fernandino Maldonado Noticias reportó que en la madrugada del pasado miércoles el sujeto había "andado a los balazos" en distintos puntos de la ciudad, sin que se le diera captura.

Ahora, y quizá por aquello de que el criminal siempre regresa al lugar del crimen, A.L.C. fue sorprendido en una nueva intrusión en la misma iglesia que vandalizara antes.

Según informa Revista Cero, el individuo se coló en el templo, abrió una botella de vino que estaba allí como adorno y, tras beber su contenido, se quitó la ropa y bailó, episodio que fue filmado.

De acuerdo con la citada crónica "por estas horas se aguarda a que el hombre sea tratado por su condición mental".