"Vincent murió esta mañana a las 08H24" en el hospital de Reims (nordeste de Francia), precisó su sobrino François.
Lambert, un exenfermero de 42 años que sufrió un accidente de tráfico en 2008, se ha convertido en un símbolo del debate sobre la muerte digna en Francia.
Los médicos comenzaron a retirar el tratamiento la semana pasada, en cumplimiento de un fallo de la Corte de Casación, el órgano jurisdiccional de más alto rango en Francia.
Concretamente detuvieron las sondas que lo alimentaban e hidrataban y le administraron una sedación profunda y continua.
En 2008 Vincent Lambert acababa de cumplir 32 años y estaba a punto de convertirse en padre por primera vez cuando su vida cambió para siempre a causa de un accidente de coche cerca de su casa, en la ciudad de Chalons-en-Champagne, en el noreste de Francia.
Tetrapléjico y en estado vegetativo desde entonces, su destino ha sido objeto de una batalla legal entre sus padres, católicos devotos, que luchaban por mantenerlo con vida, y su esposa, que afirmaba que él nunca hubiera querido vivir de esa manera.
"Está mínimamente consciente, pero no es un vegetal", afirmó el lunes pasado su madre, Viviane, en un último llamado de ayuda a la ONU lanzado en Ginebra, donde denunció un intento de "asesinato".
Su esposa, Rachel, luchaba en cambio por "verlo libre" y por que se "respeten sus convicciones".
Según ella, su marido había dejado claro antes de su accidente que no querría que se le mantuviera con vida artificialmente, pero nunca lo puso por escrito.
Múltiples evaluaciones médicas ordenadas por los tribunales concluyeron que Lambert no tenía ninguna posibilidad de recuperarse y que su estado vegetativo era irreversible.
El Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU había pedido a Francia que mantuviera vivo a Lambert mientras llevaba a cabo su propia investigación sobre el caso, una petición que el gobierno estimó que no era vinculante.
Al contrario de otros países europeos como Holanda, Bélgica o Suiza, la eutanasia activa o el suicidio activo están prohibidos en Francia.
No obstante, la ley Léonetti, adoptada en 2005, prevé la posibilidad de detener un tratamiento si se trata de una "obstinación irrazonable".
AFP
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla reportarcomentario@montevideo.com.uy, para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.