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Un yuyo paraguayo

El asesino serial Pablo Goncalvez termina en dos meses su condena en Paraguay

El hombre que mató a tres mujeres en Uruguay fue detenido en Paraguay por tenencia de drogas y armas un año después de ser liberado.

03.06.2019 21:04

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2019-06-03T21:04:00-03:00
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Montevideo Portal

El asesino serial Pablo Goncalvez, que mató a tres mujeres en Uruguay y estuvo preso durante 23 años y que luego volvió a caer en prisión en Paraguay, será liberado el próximo 7 de agosto.

Tras obtener la libertad en Uruguay, el múltiple homicida viajó a Paraguay en 2017. Luego de algunas semanas en ese país fue detenido tras una persecución, iniciada luego de que la Policía lo detectara recorriendo la ciudad en una "poderosa moto tipo ninja de 600 cc".

El mismo año y tras ser detenido por posesión de armas y drogas, la Justicia de Paraguay rechazó un pedido de prisión domiciliaria y ratificó la reclusión preventiva de Goncalvez a la espera del juicio.

El informativo Telemundo consignó este lunes que el múltiple homicida, finalmente condenado por tenencia de armas y drogas, termina su pena de dos años y dos meses de prisión el 7 de agosto, que actualmente cumple en la Penitenciaría Regional Coronel Oviedo, a unos 150 kilómetros de Asunción.

En Uruguay, Goncalvez fue procesado en 1993 por el homicidio de tres mujeres y por un delito de violación a otra mujer. En aquel entones, ingresó a la cárcel con 22 años y con una condena máxima de 30 años. Tras redimir siete años de pena con trabajo y estudio, el hombre fue liberado antes de cumplir el total de su condena.

Los tres homicidios y la violación por la que fue imputado se dieron entre 1991 y 1993.

Luego de los 23 años de cárcel, Goncalvez salió de prisión con 46 años. Durante su reclusión, contrajo matrimonio, se divorció y fue padre de una niña. Para redimir su pena se abocó al estudio y al trabajo; estudió informática, Derecho, Economía, y hasta dio clases de inglés a otros reclusos.

Según informó Telemundo en base a fuentes de la investigación, el condenado perdió aproximadamente 10 kilos, se dedicó a la lectura y a jugar al ajedrez. Sin embargo, también tuvo problemas de convivencia con otros reclusos y debió ser aislado en varias oportunidades.

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