El “Chapo” Guzmán complica la vida a los automovilistas neoyorquinos

Desde hace un año y medio, la policía de Nueva York cierra periódicamente el famoso puente de Brooklyn, con los consiguientes contratiempos para el tránsito de la metrópoli norteamericana.

La causa de semejante trastorno es el narcotraficante mexicano Joaquín "Chapo" Guzmán, recluido en un presidio de esa ciudad desde el 19 de enero de 2017. En julio de 2015, Guzmán protagonizó una espectacular huida de una cárcel en su país natal, y tras su recaptura permanece tras las rejas en Estados Unidos.

El problema radica en el hecho de que la cárcel se encuentra en la isla de Manhattan, junto al edificio de la alcaldía y los cuarteles generales de la policía local. Sin embargo, el Palacio de Justicia, donde se lleva acabo el juicio, está en Brooklyn, en el continente.

Así las cosas, cada vez que el delincuente es llevado ante el tribunal, un monumental operativo de seguridad se despliega sobre la ruta entre el presidio y la corte, e incluye el cierre temporal del puente.

Según informa Bussiness Insider, desde que Guzmán llegó a Nueva York se han producido cinco de estos operativos, y otras tantas interrupciones del tránsito en el puente.

El pasado martes, el juez estadounidense Brian McCogan, encargado de la causa del "Chapo", ratificó que el juicio se llevará a cabo a partir de noviembre y en la misma sede en la que se han realizado las audiencias, por lo que los embotellamientos estarían lejos de terminar.

De acuerdo con el citado medio, el magistrado es consciente de los problemas de tránsito que acarrean los traslados del reo, y asegura haber ideado una solución que "podría funcionar", aunque no ha revelado detalles. Algunos medios especulan con la posibilidad de que Guzmán se mude a Brooklyn y que sólo retorne a Manhattan los fines de semana.

Los abogados del narcotraficante también han tomado nota de la situación, y aseguran que los embotellamientos podrían predisponer a los miembros del jurado en contra de su cliente.

Guzmán fue uno de los más grandes traficantes de cocaína, heroína y metanfetamina a escala mundial, y uno de los principales actores de la "guerra contra las drogas" en México, que hasta la fecha ha costado más de 100.000 vidas.