Dos de los tres puestos de la tribuna Olímpica sufrieron robos, pese a desmentidos

Ayer, durante el partido entre Peñarol y Racing en el Centenario, se difundió información respecto a robos y saqueos a los puestos de comida de la tribuna Olímpica. La noticia fue confirmada por integrantes de la policía que estaban en el escenario deportivo, aunque horas después se desmintió por parte de algunos de los concesionarios.

Pablo Díaz Pellicer, uno de los tres concesionarios, aseguró que no hubo robos de ese tipo y que no llegó ninguna denuncia formal a la seccional novena, lo que generó muchas protestas a los medios de comunicación que informaron sobre los incidentes. Posteriormente, sin embargo,  aclaró en la Sport 890 que se refería a su puesto pero reconoció que otros concesionarios habían sido robados, según se le comunicó más tarde.

"Sí reconozco que teníamos algo de temor porque en los puestos de la Olímpica no hay rejas como en la Ámsterdam (...) En nuestros puestos no hubo robos. Cuando estábamos cerrando la liquidación me dicen que se estaba informando que habían robado todos los puestos. Simplemente dije que eso no había pasado. Nuestra empresa no tuvo ningún problema. Quise aclararlo porque hay tanta manija y está todo tan entreverado, que una vez que no había pasado valía la pena aclararlo", explicó.

Aparte de lo ocurrido con estos puestos, ayer una pareja denunció en la seccional ubicada debajo de la tribuna Colombes un robo en el baño de la puerta 13 de la tribuna Olímpica. Además, un menor fue detenido por romper un vidrio para intentar entrar al Museo del Fútbol y algunos hinchas rompieron los candados de la puerta 23 de la América para meterse en la tribuna, lo que fue impedido por personal de seguridad.

Montevideo Portal pudo confirmar con fuentes del caso que sí hubo robos al menos en dos de los puestos de venta. De hecho, antes de que se cumplieran los diez minutos del segundo tiempo el vendedor que se encontraba en el segundo anillo debió levantar todo porque además temía por la seguridad de las chicas que trabajaban en el puesto. Uno de los concesionarios manifestó a la policía presente que estaba "podrido" de hacer denuncias.

No hubo otros incidentes dentro de la tribuna y tanto trabajadores de seguridad privada como la policía trabajaron coordinadamente en los controles, pero en el caso de los puestos de alimentos no había personal específico de seguridad, lo que dio pie a los desórdenes.