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DE JUGADOR A ENTRENADOR

De principito a rey

Ruben Sosa colgó los botines pero regresará a las canchas como técnico tricolor en dos años; mientras tanto asistirá al flamante entrenador, Hugo de León. Sosa sabe que es difícil retirarse pero tiene fe en que será un buen D.T.


Una pila de casetes de video acerca de técnicas de fútbol están sobre el escritorio de base de cuero verde agua y patas doradas de su residencia en Parque Miramar, donde el futbolista Ruben Sosa recibió a Montevideo COMM.

No es que 'El Principito' esté aprendiendo a jugar al fútbol sino que comenzará a estudiar para dirigir en dos años al equipo de sus amores: Nacional. Mientras tanto trabajará como ayudante técnico del flamante entrenador tricolor Hugo de León.

Reconoció que le da "un poquito de impresión" decir que en diciembre colgará los botines y que pasará "del vestuario de los jugadores al de entrenadores". No obstante, Sosa se tiene fe y anunció que aplicará una técnica de aprendizaje "en la cancha y no tanto en el pizarrón".

Si bien sabe que le vendrán unas ganas locas de practicar con los jugadores -y se ríe a carcajadas y se frota las manos mientras se lo imagina- es consciente que cuando "las piernitas ya no van más, no van más". En este sentido criticó la actitud de Juan Ramón Carrasco frente a la selección uruguaya de fútbol quien propuso "un lindo juego" pero no entendió "que las figuras son los jugadores y no el entrenador". "Juan es una persona que le gusten que hablen de él, de él y solo de él... pero le sirvió de experiencia", afirmó.

Durante la Copa América siguió paso a paso a la selección y destacó la "garra" que mostró el equipo y admitió que gritó muy fuerte el gol de Darío Silva frente a Brasil, que no fue; "es que Darío lo gritó antes de hacerlo", pensó.

Para Sosa, "el fútbol uruguayo nunca se va a terminar", aunque reclamó cambios: "Hay muchos cuadros y mal administrados". El futbolista tricolor defendió el trabajo de Tenfield que le "ha dado una mano enorme al fútbol".

Desde que se colaba en los partidos de siete años cuando tenía cinco, y lo llamaban 'Peter' or Peter Pan, en el barrio Piedras Blancas donde nació y se crió, su vida ronda alrededor de la redonda y no se imagina haciendo otra cosa que no tenga que ver con el fútbol. Para Sosa el fútbol ha sido una pasión pero también fue la única salida que encontró su humilde familia para que "el pan no faltara para los once hermanos".

Adora a sus cuatro hijas pero siente el gusto amargo de no haber tenido un varón para enseñarle jugar al fútbol. Sobre quienes lo critican, admite que es una característica de los uruguayos y como respuesta propone hay que disfrutar la vida...

- ¿Ahora con Nacional desde afuera de la cancha?

- Sí, tenía previsto en diciembre de este año terminar mi carrera pero se adelantó porque el año pasado no jugué mucho, al principio de esta temporada tampoco, estaba entrenando bien pero no se me tuvo en cuenta y eso también te va diciendo que ya hay jugadores jóvenes y que hay que darle un espacio.

- ¿Qué se siente decir así terminar mi carrera ?
- Estoy en un momento que no lo siento porque no estoy entrenando, cuando pase del vestuario de los jugadores al de los entrenadores va a ser una novedad... no tocar la pelota o verlos correr y estar ahí... voy a decir Pah! Hasta que no deje de entrenar en Los Céspedes, no sé, supongo que me va a dar un poquito de impresión.

- ¿Y después de ser entrenador?
- Mi vida fue siempre atrás de una pelota y es difícil cambiar y no me imagino haciendo otra cosa; antes lo disfrutaba y me divertía y no me daba cuenta lo que ganaba. Me gusta la idea de ser entrenador porque cuando veo a los jugadores me atrae sacarle lo más fuerte de cada uno. Detecto en lo que pueden mejorar y entrenarlos para que mejoren. Ser entrenador es una etapa más larga que la de ser futbolista; siempre me gustó estar cerca del fútbol y hablando de fútbol. Prefiero más estar con el jugador en la cancha, que estar repasando en un pizarrón diciendo: quiero que jueguen así, así y así porque en el pizarrón le podés dar una idea, pero más en un entrenamiento en la cancha.

- Entre las cosas que ganaste en el fútbol, ganaste mucha plata..
- Si por suerte... pero eso viene sólo...

- Pero existe una relación compleja entre los futbolistas, que provienen de familias humildes, y el dinero...
- Si... sí acá ganás 200 dólares y en Europa 25 mil dólares por mes. Yo salí de un barrio humilde como es Piedras Blancas donde jugaba en la calle pero eso está en uno. Le digo a los muchachos que llegan muy rápido a primera y quieren comprarse un celular y un auto 0 Km y se dejan estar porque tienen 20 años les digo ustedes tienen auto, celular.. ¿por qué no se compran una casa ya, porque el momento es ya son 10 años de profesional? .. vos los ves que viven y disfrutan en el momento... el dinero viene pero se te va más rápido de lo que vino...

- ¿Volvés a menudo a Piedras Blancas?
- Sí mi madre está en la Curva de Maroñas, está viviendo bien tranquila con dos hermanos más. A Piedras Blancas vuelvo a veces: a la cancha donde empecé. Cada vez que paso digo ahí empecé yo y me da emociones porque ahí corrí desde los cinco años hasta los doce... y es lindo recordar...

- Con el surgimiento de los secuestros en Argentina, ¿tenés miedo?
- No, por suerte no porque en este país si bien todos tienen problemas económicos, en el aspecto seguridad es el más tranquilo de Sudamérica o de Europa. Además, mis niñas pueden ir a la escuela en ómnibus si quieren toco madera pero por suerte no tenemos problema de nada.

- Si no hubieras sido futbolista, ¿a qué te hubieras dedicado?
- Estudiar no me gustaba. Hice el colegio con mucho sacrificio porque a los 15 años empecé en primera división y mis padres lo que querían -éramos 11 hermanos- que yo con el fútbol los pudiera sacar de... éramos una familia humilde y teníamos contado el pan y la comida... Terminé el colegio a los golpes porque sabía que con 15 años subía a Primera División y después con 18 me fui... tuve la suerte de irme rápido. Era el crack de la familia.

- En el barrio te decían Peter...
- Si, cada vez que me gritan Peter es porque es alguien del barrio Piedras Blancas, es obvio. Peter por Peter Pan porque en la época que era niño volaba, tenía una velocidad bárbara. Yo era una ratita, tenía cinco años y jugaba con los de siete porque a mi edad no había para jugar, entonces me ponían con los de siete y era el más chiquito... ahí quedó.

- ¿Quién sos, aquel Peter o el Sosita de hoy?
- Sigue siendo el mismo con la misma alegría que antes, ayudando a los que puedo. Estoy con los niños y trato de ver fútbol o ayudarlos. Cada vez que hay un baby fútbol, quedo encantado y ellos lo disfrutan.

- ¿Cómo está compuesta tu familia?
- Tengo cuatro niñas. La última tiene 8 meses, y las otras tienen 10, 13 y 17.

- ¿Tenés un sabor amargo por no haber tenido un varón?
- Siempre me gustaron las niñas porque son apegadas con el padre pero siempre te queda eso del jugador de fútbol pero me consuelo diciendo mirá si nace y después no quiere jugar al fútbol .

- ¿Cómo viviste tu experiencia en Italia y España?

- Las experiencias fueron muy rápidas. Me fui a Europa a mostrarme, pero nunca pensé... quiero jugar en Milan o en el Inter. . Era jugar los domingo con los monstruos del fútbol mundial como Maradona y otros...

- ¿Cómo era Maradona en las canchas?
- Me acuerdo que en el vestuario estábamos calentando y llega Maradona, rodeado de 30 personas y me saludó. Él venía cinco minutos antes del partido y hacía lo que quería; después te metía tres goles.

- ¿Cómo ves a Maradona hoy?
- Lo veo como alguien que tiene que vivir. Es decir hay que ayudarlo a salir porque sólo no puede. Si lo hubiesen dejado sólo se hubieran matado. Si bien
hable muy poco con él, es excelente, humilde. En Nápoles lo quiere todo el mundo. Pero ser Maradona no es fácil.

- Lo que destruyó a Maradona fue la droga...

- Cuando estás en un nivel de estrella, de color y de flash, ves la droga en todos lados y tenés que tener la voluntad de decir que no. No es difícil.

- ¿A vos te la ofrecieron?
- Uno la vio en todos lados... zafé porque tenía miedo porque cuando la ves en la televisión... pero verla ahí.... digo yo me voy

- ¿Cómo viste a Uruguay en la Copa América?

- Me gustó, mejoró muchísimo, sobre todo en lo que es la garra, lo que es el entrenamiento y la voluntad.

- Y... ¿el gol de Darío Silva lo gritaste?

- Si lo grité. Cuando me preguntan ¿cómo erró ese gol? , digo lo erró porque lo gritó antes . Él salía ya a festejarlo... es el descuido por la ansiedad de hacer el gol. Parecía fácil pero... hay que estar ahí. Estaba muy abajo del arco y venía a gran velocidad y la pelota le picó muy alta. Hay que estar ahí....

- ¿Qué te pareció la selección de Juan Ramón Carrasco?
- Otra selección distinta. Jugaron un fútbol distinto y era lindo el juego pero... Además las figuras y los ídolos son los jugadores y no el entrenador. Juan es una persona que le gusta que hablen de él, de él y de él... en vez de los jugadores. Quiso cambiar una táctica de ataque y los cambios que hacía... capaz que eran a las apuradas, intentando buscar resultados pero se equivocaba un poco. Creo que le sirvió como experiencia. Él pasó muy rápido de un equipo a una selección entonces le vino bien, en el sentido de que sabe lo que puede dar, pero se dio contra un tope para volver a dirigir más adelante.

- Los dos defienden el fútbol como un juego alegre....
- Si él siempre fue así..., un buen jugador. Como jugadores nos cuesta mucho pasar de un lado a otro pero tenés que decir se acabó el fútbol , las piernitas ya no van más . El querer meterse en los partidos, por ejemplo, en los amistosos en Bolivia jugaba él y pienso que ahí se pasó.

- Es un momento difícil para los futbolistas en el medio de una huelga, ¿cómo lo estás viviendo?
- Es la primera huelga en mi vida de futbolista. Estoy deseando que empiece. El fútbol uruguayo nunca se va a terminar por la tradición que tiene el país de jugadores para el exterior, vos ves cada pocos años salen uno o dos o tres jugadores buenos que se van a jugar a Europa.

- ¿Cuál es el centro del problema del fútbol uruguayo?
- Hay muchos cuadros. Además el hecho que se juegue en la capital y muy poquitos del interior, es difícil. Por ejemplo en el Prado a veces están jugando los tres equipos en menos de mil metros de distancia y ves los estadios con 300 personas. Son estadios impresionante con poquita gente donde el club tiene que pagar la luz y el agua y capaz que ni para eso le alcanza.

- ¿El problema es sólo que hay muchos clubes?

- Hay que administrarlos bien. Un jugador que lo venden ahora podés sacar en Uruguay un millón de dólares. Hay que administrar esa plata y volcarla hacia el club o a los juveniles. El problema es que el club ya tienen deudas muy grandes y cuando llega un dinero pasa directamente a los bancos. En Argentina un jugador bueno no lo venden por menos de 20 millones de dólares, es una diferencia que no sabemos administrarla. Además los periodistas argentinos si el jugador es normal, te vende como excelente; acá te matan. Nosotros mismos nos matamos. En Uruguay somos todos técnicos y opinamos. Trajimos a Fossati, perdió dos partidos y ya queríamos sacarlo y poner a otro... es decir dejen trabajar en paz .

- ¿Qué pasa con Tenfield? ¿Le hizo bien o mal al fútbol?
- Tenfield ha dado una mano enorme al fútbol. Ha dado plata a los equipos y por todo el año. Quizá maneja el horario de los partidos, los estadios pero ha ayudado mucho al fútbol uruguayo.

- Se entrometen... ¿pero algunas veces hasta se habla de la selección de Tenfield ?
- Lo que pasa es que cuando las cosas van mal, la gente se la agarra con alguien. Por ejemplo, estoy yendo al tenis en Nacional a moverme un poco y encontré un veterano que me dice qué penal que erraste en España en el Mundial del 90 ... luego que entré en confianza con la persona le dije: lo voy a invitar a un café así vemos goles que hice en esa época es verdad, somos así de críticos... no puede ser... hay que disfrutar la vida.