Contenido creado por María Noel Dominguez
Internacionales

Correa admite diferencias con Assange pero defiende su libertad para proteger DDHH

El expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) admitió a Sputnik que tenía diferencias con la conducta del ciberactivista Julian Assange, pero defendía su libertad por una cuestión de derechos humanos.

12.04.2019 07:02

Lectura: 6'

2019-04-12T07:02:00-03:00
Compartir en


El expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) admitió el jueves a Sputnik que tenía diferencias con la conducta del ciberactivista Julian Assange, pero defendía su libertad por una cuestión de derechos humanos.

"Yo no estoy de acuerdo totalmente con lo que hizo Assange; nosotros no le otorgamos el asilo porque aprobamos todo lo que hacía (...) nosotros no estamos diciendo que todo lo que haga Assange sea legal, esté bien (...); nosotros defendemos a Assange porque estamos defendiendo derechos humanos fundamentales, como es el de tener un proceso justo", dijo el expresidente a esta agencia.

Assange, fundador de WikiLeaks, fue despojado el jueves del asilo que le proporcionaba el Gobierno ecuatoriano en su embajada en Reino Unido, detenido por la policía británica y condenado por incumplir una orden de arresto de 2012.

Correa señaló que durante su Gobierno tuvo "entredichos con Assange", sobre todo en cuanto a intervenir en las elecciones de EEUU en 2016.

"Eso no era correcto; pero no por eso lo iba a entregar a los leones o a sus verdugos. Lo que nosotros hicimos en ese momento fue llamarle la atención a Assange, porque somos muy respetuosos de la soberanía de cualquier país", agregó.

El 19 de octubre de 2016, Ecuador reconoció que restringió temporalmente el acceso al sistema de comunicaciones de su embajada en Reino Unido con el fin de que Assange no interfiriera en el proceso electoral de EEUU.

En su opinión, Assange ya había sido "condenado" por la prensa de EEUU y los "halcones" de la política exterior de ese país querían castigarlo con la pena de muerte.

"La pena de muerte es rechazada por todos los tratados de derechos humanos, empezando por la Convención Interamericana de Derechos Humanos, continuando por la Constitución de Ecuador. Por eso se le otorgó el asilo, para defender los derechos fundamentales de Julian Assange. No justificamos todo en nombre de la información, los periodistas deben ser responsables", agregó Correa.

La policía británica explicó el jueves que la detención de Assange se hizo también "en el nombre de las autoridades de Estados Unidos" que presentaron el jueves una solicitud de extradición para juzgar al ciberactivista australiano por la presunta comisión de delitos de intrusión informática.

El Departamento de Justicia de EEUU sostuvo en su imputación que los cargos que deberá enfrentar Assange tienen una pena máxima de cinco años de prisión.

Decisión de Moreno marca precedente

Correa afirmó que la decisión del Gobierno de Ecuador de revocar la condición de asilado que gozaba Assange pone en duda el respeto de ese país al estatuto del asilo, dijo el expresidente.

"¿Usted cree que algún ciudadano va a buscar asilo en el Ecuador después de lo que acaba de hacer (el presidente Lenín) Moreno? Le digo más, ¿cree que algún ciudadano va a buscar asilo en algún país latinoamericano después de lo que ha hecho el Gobierno ecuatoriano? Lo que ha hecho Moreno marca un precedente, nos ha humillado a todos; nadie va a confiar en un país latinoamericano", afirmó Correa.

El exmandatario cuestionó asimismo a las autoridades de su país por permitir que la policía británica ingresara a "suelo ecuatoriano", pues la detención se llevó a cabo dentro del edificio de la embajada de la que Assange salió esposado, y agregó que ello atenta contra el derecho internacional y la Constitución de la nación sudamericana.

El papel de los medios

Correa también cuestionó la persecución judicial contra Assange, mientras esta no existe contra los medios que publicaron los documentos secretos filtrados.

"Hay una doble moral terrible", dijo Correa, quien añadió que "Assange obtuvo la información, pero los que la publicaron fueron el New York Times y El País; si el supuesto delito es difundir información confidencial, ¿por qué no se meten con esos medios? Porque quieren hacer el efecto de demostración, cortar por la parte más débil de la cadena que es Julian Assange".

Correa admitió que los Estados deben mantener secreta cierta información por razones de seguridad nacional, pero "no pueden encubrir crímenes de guerra".

Es el caso de los documentos secretos del Pentágono filtrados por WikiLeaks en 2010, que mostraron ataques indiscriminados contra civiles en Irak y Afganistán.

Assange como condición para acuerdo con el FMI

Además, Correa acusó a Moreno de haber cedido a las presiones de EEUU para levantar el asilo de Assange a cambio de un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Afirmó que hay pruebas del acuerdo entre EEUU y Moreno y mencionó que el 30 de mayo de 2017 el presidente de Ecuador se reunió con Paul Manafort, exjefe de campaña del mandatario de EEUU, Donald Trump, en un encuentro en que Ecuador acordó "entregar" a Assange.

El expresidente Correa, que está enemistado con su excorreligionario Moreno, comentó también las visitas realizadas a Ecuador por el vicepresidente de EEUU, Mike Pence.
En esas ocasiones, Moreno se habría comprometido a "ayudar a aislar a Venezuela, dejar impune a (la corporación petrolera) Chevron, una compañía que destruyó media selva amazónica, y entregar a Assange", acusó Correa.

El mes pasado, el FMI anunció la aprobación de un préstamo a Ecuador por 4.200 millones de dólares, de los cuales ordenó un desembolso inmediato de 652 millones.
Correa especuló con que el mandatario ecuatoriano tomó la decisión de retirar el asilo a Assange luego de que WikiLeaks publicara documentos sobre la supuesta relación de Moreno con una empresa opaca, INA Papers.

El expresidente señaló que la empresa INA Papers fue registrada en 2012 cuando Moreno todavía era su vicepresidente, y cuando en el Gobierno "luchábamos a nivel mundial contra las "offshore", contra los paraísos fiscales".

Assange seguirá por video conferencia los trámites de la siguiente vista de extradición, prevista para el 2 de mayo.

Será una sesión preliminar de un proceso judicial que puede prolongarse durante meses o incluso años.

(Sputnik)