Contenido creado por Martín Laitano
Curiosidades

Se encandiló

Confiaron en él porque era buen compañero, pero se fugó con la plata para la graduación

El hecho ocurrió en la provincia de Rosario, Argentina, donde la clase juntó dinero para el festejo de fin de año y quien la manejaba nunca pagó el salón de fiestas.

13.10.2018 19:45

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2018-10-13T19:45:00-03:00
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Los compañeros lo describen como un excelente compañero, "un chico de 10" entre los 25 que integran los dos cursos de quinto año de una Escuela de Enseñanza Media para Adultos en Rosario.

"Está con nosotros desde primer año. El mejor alumno de la clase, siempre atento y solidario con todos. El típico chico 10. ¿Cómo íbamos a imaginar algo así?", dijo a Clarín Gisela, una de las compañeras de clase.

El hecho comenzó a fines del año pasado, cuando ambas clases se juntaron para organizar la graduación, que es este año. Allí, Marcos, que tiene 26 años, se ofreció para juntar la plata, administrarla e ir a pagar el salón. "Yo tengo tiempo de sobra, yo me encargo", dijo en aquel momento.

Fue así que un día llegó a la escuela diciendo que había averiguado por un salón y que costaba 500 pesos argentinos por persona y que confirmaba la fiesta para el próximo 8 de diciembre.

Sus compañeros no dudaron y le entregaron el dinero de a poco. "Somos todos laburantes, a nadie le sobra nada. Pensamos que estaba todo en orden y nos encontramos con la sorpresa de nuestras vidas", dijo Gisela al diario argentino.

Sin embargo, en setiembre de este año Marcos pidió más plata para el salón, pero algunos compañeros le recordaron que el precio era fijo, a lo que él dijo que volvería a reclamar en el salón.

Pero Gisela y otra compañera dudaron y fueron hasta el salón para preguntar por el precio, y allí la secretaria les dijo que no había cambiado. Eso sí, debían pagar el salón. Es que Marcos no había hecho el pago inicial, sino solo una parte.

A partir de allí buscaron contactarse con Marcos, pero jamás respondió y tiene el teléfono apagado. "No volvió más a clase. Fuimos hasta su casa. Hablamos con su familia, pero nadie sabe dónde está. Se lo tragó la tierra", cuenta Gisela.

Sin el dinero, la fiesta está en duda. Desde el salón les dijeron que aplazaban la fecha de la primera entrega, pero hay que pagarla. Según indican, algunos ya se habían comprado el atuendo para ir.

"Nos robó mucho más que dinero. Nos robó la ilusión de tener una fiesta de fin de curso, nunca se lo vamos a perdonar", señala Gisela y admite que en primera instancia algunos querían "lincharlo" pero ahora solo quieren que regrese con la plata.

Sin embargo, dudan que Marcos la devuelva y empezaron a organizar actividades para recaudar. En primer lugar, planearon un bingo para este fin de semana en el patio de la escuela.