Durante el debate, que comenzó cerca de las once de la mañana y que culminó pasadas las 17 horas, la discusión giró en torno a la necesidad de otorgarle derechos a una de las poblaciones "más vulneradas" de la sociedad y al debate de si el proyecto le da "beneficios" y "privilegios" a ese sector.

La senadora del Frente Amplio Daniela Payssé dijo que este proyecto no es llevado "a las corridas" ya que tuvo 18 meses de análisis: "Fue muy estudiado", aseguró, además de puntualizar que el texto busca "lograr el pleno ejercicio de los derechos de las personas trans", una población "que ha sido víctima de estigma, de discriminación y de la violencia social y estatal".

"Los colectivos que apoyan esta ley se expresaron y la gente también lo hizo el pasado 28 de setiembre en la Marcha de la Diversidad, en la que la consigna fue la "ley trans ya". Esa ley no estuvo voseada por los colectivos que hoy algunos acusan de presionar, fue apoyada por hombres, mujeres, niños y niñas de todas las edades", comentó la legisladora, quien señaló que estas expresiones "contrastan" con otras que "impulsan el terrorismo, la mentira, el engaño y la amenaza".

Por su parte, la senadora del Partido Nacional, Verónica Alonso, remarcó que este es un proyecto que da "beneficios" a la población trans "por el solo hecho de sentirse diferente" y que "discrimina" a esa población.

"¿Era necesaria esta discusión? ¿Era necesaria, presidente? ¿Era realmente necesaria esta ley? Nosotros creemos que no, que estamos legislando por presión de colectivos corporativos porque queda bien", apuntó la legisladora.

"Voy a defender su derecho a ser porque creo en la libertad, en la de decisión de vivir como sienta, como se quiera, pero no comparto que el Estado deba pagar por el hecho de vivir de una manera diferente, y deba pagar y dar beneficios por el hecho de ser trans. Cuando hablo de beneficios me refiero a un subsidio gratis y de por vida por sufrir discriminación, sobre esta base sufrieron y siguen sufriendo disminución muchas personas, y cualquiera podría reclamar", agregó.

“¿En qué país estamos que pretendemos imponer una ley que sean incluidos todas las intervenciones de cambios y operaciones de sexo por el hecho de auto percibirse diferente, cuando no podemos costear medicamentos que permitan vivir unos meses más a las personas?. Por eso considero, sí, que estos ya no son derechos, son beneficios, señaló.

Para el senador de Casa Grande Rafael Paternain es "absurdo" decir que este proyecto da "beneficios" a la población trans y señalar que la bancada del Frente Amplio se "somete a presiones". "No es así ni una cosa ni la otra. Este proyecto nace de una demanda, del dolor, del sufrimiento, de historias de vida marcadas por la exclusión y el desprecio. Esa es la auténtica raíz de este proyecto y lo menos que podemos hacer como sistema político y como sociedad es votarlo con entusiasmo, convicción y modestia", apuntó.

Paternain subrayó que en la población trans "convergen todas las vulnerabilidades": "Son las únicas personas en la vida social en la cual convergen todas y cada una de las vulnerabilidades: el estigma, la exclusión, la violencia, el castigo. Acá sí podemos decir que son 'ellos y nosotros', pero con la particularidad de que, en este caso, como en casi todos, el 'nosotros' somos los que hemos activados todos esos mecanismos con los que se desprecia a estas personas".

"Son echados de sus hogares, de sus familias, esas que acá tanto se defienden. Son rechazadas por el sistema de salud, han tenido historias consolidadas de violencia institucional, mueren antes, pero claro son un colectivo privilegiadísimo. Sobre este diagnostico se funda gran parte de este proyecto", ahondó.

Para Paternain este proyecto "señala" que las leyes igualitaristas "son insuficientes": "Lo importante acá no es una persona y otras, este proyecto golpea a los mecanismos sociales del desprecio. Queremos iniciativas políticas que golpeen en las líneas de los mecanismos sociales del desprecio", finalizó. 

El texto, que fue aprobado con los votos del FA y del Partido Independiente y rechazado por los partidos Nacional y Colorado, pasará ahora a la Cámara de Diputados, donde se tratará la póxima semana en sesión extraordinaria.