Una víctima de abusos sexuales del cura chileno Fernando Karadima, una destacada periodista y un conocido guitarrista encabezaron este lunes, junto a otras personalidades independientes, la fundación del Partido Por La Dignidad, que nace para impulsar una nueva Constitución en medio de la crisis en Chile.
James Hamilton, uno de los denunciantes del influyente cura Karadima que fue expulsado de sus funciones sacerdotales acusado de cometer abusos sexuales, inscribió este nuevo partido ante el Servicio Electoral (Servel).
Explicó que la organización política será conformada por independientes y busca que en el próximo plebiscito del 26 de abril se apruebe una nueva Constitución en remplazo de la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que ha sido uno de los mayores reclamos de las manifestaciones iniciadas en Chile el 18 de octubre pasado.
En la consulta también se decidirá si la Convención Constituyente, que tendrá a cargo la elaboración de la nueva Carta Magna, se conforma de manera íntegra por constituyentes elegidos o si solo la mitad son votados directamente y el resto son designados por el Congreso.
"El objetivo básico es ofrecer un espacio a personas independientes que no se sienten interpretadas por los actuales canales de representación. También a quienes quieren ser candidatos o candidatos a constituyentes", explicó la periodista Maria Olivia Monckeber, vicepresidenta del partido y ganadora del Premio Nacional de Periodismo 2009.
El partido apoya la necesidad de que la futura Convención Constituyente tenga un 100% de miembros elegidos y que se asegure la representatividad paritaria y de pueblos originarios.
"Jamás he estado en un partido político (...) He mirado a distancia pero hay mucha gente muy capaz, la directiva del partido está abierta para que todo el mundo que esté interesado en participar, lo haga", dijo, por su parte, Claudio Narea, exguitarrista del icónico grupo de rock contestatario Los Prisioneros.
El partido, que aún no reúne las firmas necesarias para su constitución legal, nace en medio del peor estallido social que ha vivido Chile desde el retorno a la democracia en 1990 y que ha dejado 29 muertos ante el descontento social por la desigualdad, la falta de empatía y el actual sistema de pensiones, entre otras quejas.
La palabra 'Dignidad' se ha repetido como una consigna entre los manifestantes que incluso rebautizaron la Plaza Italia -epicentro de las protestas en Santiago- como Plaza Dignidad.
AFP
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