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CRÓNICAS ECONÓMICAS

Maresca y las 40

Se trata de una de las tres personas que hasta hace dos años fueron dueñas de la mayor parte de una de las empresas emblemáticas del Uruguay: la Compañía Salus.

Uno podría pensar que a los 64 años, después de haber embolsado varios millones de dólares por la venta de la empresa, estaría en su casa descansando y disfrutando de la vida. No es tan así. Todos los días ocupa ahora su cargo en el directorio de la Compañía Nacional de Cemento que, según dice, no tiene la misma suerte que Salus, por obra de la recesión.

Pero la opinión pública no conoció a Carlos Fernando Maresca Coutinho casado, cinco hijos y cinco nietos- por su actividad empresarial. Lo hizo por su pasaje al frente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, a mediados de la década del noventa. Durante buen tiempo asumió el papel de villano, porque fue durante su mandato cuando la AUF decidió cobrar por los derechos televisivos del fútbol y terminó con la tradición de que los canales usufructuaban de los dividendos de la pelota sin poner un peso por ella. En aquella época, muchos nos quedamos sin ver el fútbol uruguayo, porque para hacerlo había que pagar la señal de cable que tenía en exclusividad las imágenes, en medio de una guerra entre los canales privados de TV abierta, la AUF y la empresa argentina TyC, propietaria de los derechos. Nada diferente a lo que sucede ahora, dicho sea de paso, aunque sin guerra de por medio.

En lo deportivo, su pasaje por la AUF dejó una Copa América organizada y ganada por Uruguay en 1995 y una eliminación del campeonato del Mundo de Francia 98. Tiempo después que dejó la AUF, Uruguay entró en el mundo que vive el resto: el Tío Rico tomó las riendas, compró todo lo que había para comprar, y Uruguay volvió al mundial.



1) ¿Por qué los Maresca vendieron Salus?

La oferta fue muy tentadora, y a veces las empresas familiares tienen sus problemitas. Hay toda una teoría sobre empresas familiares... hay descendencia que viene empujando y bueno, en el caso nuestro era conveniente aceptar la oferta.

2) Hay familias que se han dividido y hasta enfrentado por cuestiones empresariales.

Claro, claro que sí. Entonces para mantener una unión familiar, era lo mejor que cada uno tuviera lo suyo. Además, a una altura que bueno... yo soy el menor de mis hermanos, con diez y con ocho años de diferencia con ellos, así que a ellos ya los agarra otra etapa. Ahí sopesamos entonces los pro y los contra y se decidió vender.

3) ¿En cuánto vendieron?

El total de la empresa se vendió en ochenta millones de dólares.

4) ¿Qué porcentaje tenían ustedes?

Nosotros, la familia Maresca, teníamos un treinta y seis por ciento, más o menos.

5) ¿Volvería a la AUF?

Uh, se tendrían que dar muchas condiciones. Por lo menos, la de tener el mando de la AUF. En algún momento se mencionó mi nombre cuando finalizó el mandato de Figueredo. Yo con Figueredo tengo muy buena relación. Yo mismo fui quien sugirió su candidatura para que siguiera.

6) Dice que tendría que tener el mando . ¿Usted no lo tuvo?

Sí, sí. Lo tuve, pero ahora hay muchos intereses alrededor de la AUF que le hacen perder un poco el horizonte que se trazan los dirigentes.

7) ¿Se refiere a Tenfield?

Y, me refiero a ese grupo. Por un lado le han hecho bien al fútbol, y por otro creo que, por una serie de cosas, se han arrogado demasiadas atribuciones que están un poco, a veces, en contra de lo que piensan los dirigentes.

8) ¿Hoy el poder en el fútbol no lo tiene la AUF?

Yo diría que lo tiene compartido.

9) El periodista y funcionario de Tenfield, Atilio Garrido, dijo una vez que Figueredo era la Reina Victoria y Paco Casal, Tony Blair. ¿Es así?

(Se ríe) No sé, yo no lo comparto demasiado, lo que sí aseguro es que, por lo que uno ve de afuera, hay un mandato compartido. Yo creo que Figueredo es un gran dirigente a nivel sudamericano y mundial, pero todo esto deriva de la gran crisis económica que hay hoy en el fútbol uruguayo. Si lo analizamos concienzudamente, es una cosa que existe no se sabe bien por qué. Entonces claro, todos nos arrimamos a ver de dónde podemos sacar algo más. Ahí empieza la venta de los jugadores, Paco Casal es habilísimo, un gran negociante y deslumbra a los presidentes de los clubes. Entonces van a buscarlo. Paco no tiene que venir a buscarlos a ellos, ellos lo van a buscar a Paco. Además, hasta le crean compromisos, Paco es una persona que en el fondo tiene muy buenos sentimientos y a veces les presta a los clubes sin firmar nada. Pero claro, por otro lado uno se siente comprometido con eso.

10) Hay quien dice que si no fuera por Paco Casal el fútbol profesional uruguayo ya no existiría.

Claro. Lo que pasa es que el fútbol uruguayo, un poco por la crisis... la televisión también, habría que hacer un estudio concienzudo para ver si favorece que lo televisen o no. Hay que ver si la gente no va porque está más cómoda viendo los partidos en la casa. Yo estoy seguro que hay un grupo de gente que era muy del fútbol y que hoy vive en la Costa de Oro, y viene todos los días a trabajar a Montevideo. Los sábados y los domingos hace un asado en la casa y prende el televisor y ve el partido. Toda esa gente era cliente del fútbol.

11) ¿Usted alguna vez le tuvo que pedir algo a Casal?

No, no. Por suerte nunca le tuve que pedir nada a nadie. Por lo único que me fui muy amargado de la Asociación fue por lo que pasó durante mi mandato con la televisión. Cuando nosotros hicimos contrato con Torneos y Competencias fue que se empezaron a pagar los goles, diríamos. Durante dos años y medio, casi tres años, yo no salí nunca en televisión.

12) Se desató la guerra entre los canales de televisión por un lado, y la AUF y los propietarios de los derechos por otro.

Una guerra ridícula, en la que además los principales relatores hicieron un escándalo porque iban a venir periodistas extranjeros y porque le quitaban a la pobre gente la posibilidad de ver los goles y todo eso. Si usted lo considera, era bastante loable pensar que había gente que se privaba de los goles, entonces hicimos un acuerdo con T y C para pasarle a los canales privados, veinticuatro horas después, los goles para que los viera todo el mundo. Pero no lo aceptaron.

13) ¿Por qué no se pudo acordar en aquel momento con los canales privados, como sí se hizo después?

En aquel momento no sé. Nosotros hicimos lo posible para que se compartieran las cosas. Los canales privados de acá estaban en una tesitura de no acceder a nada. Ellos hicieron una oferta, prácticamente en el final de la discusión, cuando ya estaba la asamblea (de clubes de la AUF) para votar, que era muy complicada. Ahora, esos mismos voceros que hablaron de todo eso, de que la gente se quedaba sin ver los goles, se olvidaron ahora que los pobres tampoco los ven (se ríe). Esa parte pasó al olvido. Ahora es igual: hay que tener cable más Premium para poder verlos.

14) ¿Decía que los canales lo proscribieron?

Ah, sí. Por tres años no salí en televisión. Una vez hubo una reunión en Casa de Gobierno, y en la mesa estaba Maglione, el presidente Lacalle, yo y no recuerdo quien más. Los noticieros de televisión hicieron tomas de la mesa y sacaron cara por cara. Cuando pasaron por la mía, levantaron la cámara y siguieron con el de al lado (se ríe). Llegaron hasta a esa estupidez.

15) ¿Los canales no buscaron una solución en aquella época?

No. Lo único que hicieron, cuando se jugó la Copa América aquí, en 1995, fue buscar por algún lado que los dejaran televisar los partidos. Me acuerdo que un jerarca de Teledoce le habló al doctor Leoz para ver si la Confederación (Sudamericana de Fútbol) los apoyaba para que la Copa fuera por televisión abierta. El doctor Leoz le dijo que sí, siempre y cuando el estadio se llenara, y que si no, la diferencia entre las entradas vendidas y el estadio lleno debían pagarla ellos. Ahí se terminó toda la historia de la televisación en directo (se ríe). Cuando se jugó la final, (el presidente) Sanguinetti intervino y se les dejó televisar la final cuando ya estaba vendido todo el estadio.

16) ¿Deportivamente le hubiera ido mejor al fútbol uruguayo durante su período, si hubiera tenido el apoyo que tuvo después? Hablo de las eliminatorias del mundial de Francia 98, por ejemplo.

Mire, creo que la selección que jugó esas eliminatorias tuvo todo lo que pidió. Ahora, si usted lo compara con las últimas selecciones, no tuvo ni el cincuenta por ciento de las comodidades. Pero esas comodidades evidentemente las ganó el seleccionador que estuvo, el grupo que los apoyó... Nosotros una vez quisimos hacer un charter, creo que a Colombia, y había que vender el avión, tomábamos veinticinco lugares nosotros y el resto había que venderlo. No llegamos ni a diez pasajes.

17) ¿Tuvo que poner dinero en el fútbol?

No.

18) ¿En algún momento durante su mandato hubo injerencia de los gobiernos en la AUF?

No. Con Lacalle hubo un momento, cuando estábamos preparando la Copa América, que yo dije algo por la radio de que las cosas marchaban lentas, y él me llamó y luego empezó a manejarse todo con más velocidad. Con Sanguinetti no, no hubo ninguna injerencia.

19) ¿Es cierto que algún integrante del Comité Organizador de la Copa América se llevó mucho dinero, vía comisiones ?

Mire, esas cosas yo no las puedo asegurar. Yo seleccioné la gente que me parecía mejor para esa tarea. Que haya alguien que haya recomendado hotelería, y esa hotelería le haya correspondido... hay muchas cosas, hay hotelería, hay locomociones, hay una cantidad de cosas con las que un inescrupuloso puede medrar, pero plata grande, le diría que no creo.

20) Hubo un problema con un dinero que mandó la federación de Estados Unidos para reservar un hotel en Paysandú y que nunca llegó.

Si, fue el único incidente desagradable que tuvimos. Un señor del hotel llamó y dijo que no reservaba nada porque no había recibido ningún dinero.

21) ¿Qué pasó?

Bueno, fuimos a Paysandú y el hombre nos mostró todo y no había recibido nada. Clavijo, un uruguayo que jugaba en la selección de Estados Unidos, había mandado la plata por intermedio del hermano. Esa plata nunca llegó a Paysandú.

22) ¿El hermano se quedó con la plata?

Sí, es el que falleció hace unos días. (N. de R.: Omar Clavijo, el narcotraficante asesinado en Paraguay).

23) ¿Paco Casal es el dueño del fútbol uruguayo?

Yo le diría que la palabra dueño no existe, pero es un fuerte accionista.

24) ¿Usted hubiera firmado el contrato por los derechos televisivos con Tenfield?

Yo hubiera estudiado la otra oferta también. No sé cuales eran los pro y los contra de la otra, pero sin haber estudiado las dos no puedo opinar.

25) ¿Ha conocido muchos corruptos?

(Piensa) He conocido. En todas las actividades. Yo he tenido la suerte de trabajar en tres empresas en este país que siempre fueron un ejemplo de aporte, de no tener facturas en negro, nada. Entonces a veces no se tiene cultura de cómo se es más o menos corrupto.

26) ¿Alguna vez le propusieron coimear a un funcionario público?

Y, algún planteamiento he tenido, sí.

27) ¿Puede dar detalles?

Mire, sabe que no me gustaría decir detalles porque hace muchos años. Yo trabajaba en una fábrica de jabón, que estaba en la calle Yupes. Tuvimos un derrame de sebo y a consecuencia de él un ómnibus se fue contra una pared y se accidentó un ciclista que venía atrás del ómnibus. A los dos minutos ya había alguien a quien le correspondía actuar en esos casos y nos pidió una suma de dinero para que el hecho no saliera en los diarios y no tuviera ninguna trascendencia.

28) ¿Qué actitud tomaron ustedes?

No le dimos nada. Primero porque no era una cosa tan espantosa, segundo porque no creo que conduzca a nada darle algo para que no salga a publicidad. Si es una cosa más o menos grave usted tiene que hacerse responsable, no puede ocultarlo.

29) ¿Hicieron la denuncia?

No.

30) ¿En el fútbol uruguayo se pueden arreglar resultados?

Siempre me hice esa pregunta. Yo durante un tiempo fui presidente de un club de básquetbol, y a veces entraba al vestuario y me preguntaba: ¿cómo les digo a estos muchachos, suponiendo que me hubieran hablado, que hoy van a tener que tirar para atrás porque necesitamos que gane el otro? Y eso lo traslado al fútbol. Es muy difícil. Si alguien puede arreglar un partido son los jugadores mismos. Pero no creo que ningún dirigente tenga la capacidad de aceptar un dolo y comunicárselo a un plantel.

31) ¿Todos los jueces son honestos?

A mi me quedan las dudas. Verdaderamente no pongo las manos en el fuego por todos los jueces. Yo vi partidos en que los jueces incidieron groseramente en el resultado. Y después, al tiempo, en ruedas me entero de que sí, que había algo raro.

32) En las eliminatorias para el Mundial, cuando usted fue presidente, ¿hubo algo extradeportivo?

De nosotros no. Acá nunca hicimos ningún trabajo de ese tipo. Yo no tengo referencias de que en la eliminatoria haya sucedido nada.

33) ¿Le parecería bien que dirigentes uruguayos utilizaran mecanismos extradeportivos para ayudar a Uruguay a clasificar a un mundial?

A mí me parece un horror. Todo lo que respecta a sobornos, a coimas, a plata que se da, me parece un horror que desvirtúa lo que es el deporte. Todo ese entorno que evidentemente hay, hubo y habrá, me parece un horror.

34) ¿Hay algún dirigente de fútbol con el que no se hable?

No, por suerte terminé en buena relación con todos. Algunos, figuras patriarcales, como Damiani. Damiani es una persona que a usted lo agota, al final de una presidencia, pero no tuvimos mala relación. A mí me agotó, me ganó por cansancio (se ríe). Todos los días presentaba una nota por algo, que la puerta de acceso tres tenía que estar abierta y estaba cerrada. Por todo lo que usted se pueda imaginar, todos los días, caía el empleado con una nota.

35) ¿Le gusta Carrasco como técnico de la selección?

Mire, lo tengo que ver a Carrasco. Con él, o salimos campeones del mundo, o no llegamos a nada. Porque es un tipo tan misterioso en sus nombramientos y en todo... pero el otro día contra Argentina, nos podían haber hecho siete goles en el primer tiempo y salió con un decoroso dos a dos. Nadie le puede decir nada. Para mí no es el técnico ideal. Siempre habla de la profesionalidad, de no hacerse los vivos y él una vez llegó tarde a un partido porque no sabía dónde era la cancha de Bella Vista. No se puede olvidar tan de golpe de lo que él hizo y castigar a los demás.

36) ¿Usted no lo hubiera designado?

No.

37) ¿Passarella le gustaba?

Me encantaba. Una persona que impuso respeto en la selección, porque eso estaba más o menos. Fue una cosa distinta, apoyado por Tenfield también. Pero después buscó una excusa para irse, porque se la veía fea.

38) Cuando usted presidió la AUF, ¿en la selección mandaban los jugadores, como decían algunos periodistas?

Hay jugadores que tienen ascendencia sobre los técnicos, pero no tanto como para mandar, porque yo creo que a Gregorio Pérez no lo manda nadie, ni a Passarella tampoco. Si hay una persona débil al frente, puede ser.

39) ¿Paco Casal impone jugadores a los técnicos?

Esa quedaría en el anecdotario. No sé. Yo nunca tuve constancia.

40) ¿Qué agua toma ahora?

Soy fiel al agua Salus. Lo que tengo que estudiar es la cerveza, porque me parece que son todas bastante parecidas. (De Crónicas, Derechos Reservados)