Los "contracumbre", representantes de los "excluidos" del mundo, pidieron hoy a los líderes del G8 que controlen el comercio de armas, contribuyan en serio a luchar contra el sida y eviten que el combate contra el terrorismo ponga en peligro el respeto de los derechos humanos.
Son sólo algunas de las peticiones que pretenden enviar a la reunión del club de los países más ricos del mundo -cuyos líderes son esperados desde mañana en la vecina Evián- los miembros de la "contracumbre" organizada durante tres días en Annemasse, a sólo una cuarentena de kilómetros de ese balneario francés.
Bajo un sol casi veraniego, cientos de personas pertenecientes a movimientos de defensa de los derechos humanos, ecologistas, católicos, médicos voluntarios y un variado muestrario de "alternativos", la mayoría de países europeos vecinos, participan hoy en las últimas sesiones de este foro previo al G8.
Rodeados de una fuerte presencia de las fuerzas de seguridad, que vigilan para que no se produzcan actos violentos, los participantes en diversos "talleres" y mesas redondas fueron testigos, en algunos casos, de ponencias que ponían los pelos de punta.
Josephine Bourgeois contaba a una audiencia entregada que la primera causa de muerte violenta entre varones de entre 15 y 19 años en Brasil son las armas de fuego, procedentes en su mayoría de países que forman parte del G8.
"Los grandes exportadores de muerte en Latinoamérica son los Estados Unidos y Europa", aseguró Bourgeois, quien denunció el papel que desempeña Paraguay como puerta de entrada ilegal de armas procedentes de países ricos hacia Brasil.
Dismas Kitengue, de la República Democrática del Congo, entró en la descripción de masacres, violaciones y asesinatos cometidos con armas fabricadas mayoritariamente en los países cuyos líderes se reunirán en Evián.
"Casi el noventa por ciento de las armas que hay en el mundo proceden de países miembros del G8, principalmente Rusia, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido", declararon los organizadores del evento, en el que se exigió un "control eficaz" de ese comercio.
Unos centenares de metros más allá, Médicos sin Fronteras escenificaba la muerte segura que espera a millones de personas en todo el mundo por la falta de acceso a los medicamentos en los países en desarrollo.
"Millones de personas mueren cada año debido a la falta de medicamentos esenciales. Sabemos lo que hay que hacer; tenemos los recursos y conocemos el coste de los medicamentos. Pero lo que falta es voluntad política", declaró Bernard Pécoul, director de una campaña específica lanzada por Médicos sin Fronteras.
Entre los que defienden una mayor solidaridad entre países ricos y pobres en materia de lucha contra el sida, las organizaciones de la campaña Sida Urgence G8 "exigieron" que Francia aumente su contribución para combatir esa enfermedad en los países más desfavorecidos y pidieron al presidente Jacques Chirac, anfitrión de la cita de Evián, que actúe como verdadero "líder" en esta materia.
Finalmente, los "contracumbre" llamaron a los líderes del G8 a reconocer que algunas disposiciones en vigor o a punto de ser aprobadas -sobre todo desde los atentados del 11 de septiembre de 2001- contienen una definición "muy amplia" del terrorismo.
Eso hace temer "que un gran número de actos, incluidos los de la oposición legítima y de movilización de la sociedad civil, sean considerados como 'terrorismo'", denunciaron los organizadores de un foro sobre defensa de los derechos humanos.
En ese sentido, la detención de presos en la base estadounidense de Guantánamo, en la isla de Cuba, o el conflicto en Chechenia son algunos ejemplos que los "contracumbre" pretenden denunciar ante los líderes del G8.
El ambiente festivo y relajado domina en las reuniones celebradas en Annemasse, desde donde partirá el domingo una manifestación transfronteriza en protesta por la reunión del G8 que se juntará con otra procedente de Ginebra en medio de severas medidas de seguridad. (EFE)
