Contenido creado por Gerardo Carrasco
Locales

¡Rayos!

Bicicletario de Montevideo invita a los ciclistas a su peculiar fiesta de 15

Comenzó ante el auge de la bicicleta provocado por la crisis de 2002, y desde entonces no ha dejado de crecer.

31.05.2019 11:51

Lectura: 3'

2019-05-31T11:51:00-03:00
Compartir en

La gran celebración del bicicletario de la Facultad de Ingeniería se dará este sábado en el Parque Rodó y la comida la pondrán "foodbikes" -vendedores ambulantes en dos ruedas-.

Entre la lista de invitados, destacan varios emprendedores en torno al mundo del velocípedo que fabrican complementos para estos vehículos o que se centran en el desarrollo de bicicletas eléctricas.

También habrá talleres para que los usuarios aprendan a reparar sin problema sus ruedas, cadenas o pedales, así como charlas de expertos.

Entre los ponentes hay invitados que llegaron desde Estados Unidos en bicicleta y un ingeniero alemán que se encargó de la planificación de los carriles para bicicletas en Berlín.

El cumpleaños de este espacio, que empezó con 170 plazas y ahora cuenta con 330, casi coincide con el Día Mundial de la Bicicleta -que las Naciones Unidas declararon el 3 de junio-, hecho que suma una razón más para celebrar, según declaró a Efe el organizador del evento, Adrián Santos.

El también trabajador en la universidad explicó que fue la crisis de principios de siglo la que impulsó la creación de este espacio, ya que en ese periodo más estudiantes y trabajadores optaron por desplazarse en este medio de transporte tan económico, pero que la necesidad también hizo aflorar los robos.

"A esas personas que estaban en una situación límite, el robo de la bicicleta les implicaba dejar de estudiar. Entonces entre los ciclistas y las autoridades nos pusimos a trabajar a ver en qué forma podríamos generar un lugar vigilado", declaró Santos.

El activista de las dos ruedas explicó que al inicio del proyecto se cobraba a los usuarios un precio "simbólico" de dos pesos, pero que aun así tuvieron que darse becas y exonerar a los ciclistas más necesitados de pagar.

En tanto, Santos comparó esta época uruguaya con la Italia de 1948 que describe la mítica película "Ladri di biciclette" ("Ladrones de bicicletas"), que relata las penurias por las que tienen que pasar un hombre y su hijo después de que les roban su vehículo.

"Recibí muchos testimonios de personas que, a los seis o siete años de esa situación, venían y nos contaban que por poder ir en bici a la facultad y poder dejarla gratis pudieron terminar sus estudios", declaró Santos, quien describió este hecho como muy reconfortante.

Este lugar -que en la actualidad cuanta con seguridad gratuita y baños con casilleros y duchas- fue pionero.

"Montevideo tiene desde hace dos años y medio una normativa que (dice que) todos los edificios públicos tienen que tener bicicletario, que todos los párquines tienen que aceptar bicicletas, que todos los centros comerciales también tienen que tener un lugar para bicis y a todas las nuevas construcciones de viviendas y oficinas se les empieza a exigir lugar para bicicletas", recalcó el experto.

Para el estudiante de ingeniería de sistemas Juan Conte, las duchas en el estacionamiento fueron clave para convencerlo de ir en bicicleta a la universidad.

"Si no estuvieran no me podría bañar cuando llego y llegaría todo transpirado a clase; no está bueno", recalcó a Efe el joven que vive a siete kilómetros y medio de la facultad.

El perfil demográfico de este bicicletario es muy diverso, dijo a Efe el usuario más "veterano", José Ferreira, quien animó a todos los estudiantes y trabajadores que viven a menos de diez kilómetros a acudir en bicicleta.

En base a EFE