Los barrios privados o "countries" son un modelo de vida elegido por más de 500 uruguayos, aunque las autoridades del gobierno opinan que contribuyen a la segregación.
Barrios privados, casi pequeñas ciudades con sus calles y sus espacios verdes, cercadas por alambrados y con estrictas medidas de seguridad en las puertas de entrada. Son más de 500 uruguayos que los habitan, y se habla de una expansión de este modelo urbanístico.
Según informa el diario El País en un extenso reportaje, los operadores inmobiliarios señalan un aumento en las ventas de lotes desde 2004, y marcan este aumento como una tendencia a futuro. "Hubo un boom en las ventas a partir de 2004. La seguridad y precios muy competitivos son las principales razones", dijo al matutino Carlos Gnazzo, director comercial de Suite Homes Uruguay.
Los barrios privados pueden ser utilizados como residencia temporal (para el verano) o permanente. Los countries de residencia permanente se encuentran más que nada en Canelones, por la cercanía con la capital, donde trabajan la mayoría de sus habitantes. En ese departamento hay ocho clubes de campo.
En Maldonado hay varios emprendimientos en este sentido, desde José Ignacio a la Laguna del Sauce, que están siendo construidos con servicios como para residir permanentemente, aunque ciertamente serán más buscados por turistas o personas que van por la temporada de vacaciones.
En Rocha, Soriano, Colonia y San José también hay varios emprendimientos en distintas etapas de desarrollo.
Para tener un estimado de los costos, el matutino informa que en el barrio Lomas de Carrasco se paga $2,67 por metro cuadrado de terreno, por concepto de gastos comunes. Estos gastos incluyen el pago por seguridad, traslado en camionetas hasta Carrasco, mantenimiento de los jardines y recolección de residuos. Un terreno de 1.000 metros pagaría entonces $ 2.670 de gastos comunes.
Los lotes de terreno en Canelones oscilan entre los 800 y los 2000 metros cuadrados, y el precio puede ir desde 30 a 100 dólares por metro cuadrado. En Lomas de Carrasco, un terreno promedio, de 1.200 metros cuadrados, se puede vender entre U$S 60.000 y U$S 84.000.
Desde el gobierno este modelo de urbanización no está visto con muy buenos ojos, y se desestima el boom al que refieren los operadores turísticos.
"Estas formas de urbanización no han tenido demasiado éxito, excepto en el caso de Maldonado como residencia temporaria, de carácter turístico más que permanente", opina Roberto Villarmarzo, director de Ordenamiento Territorial del Ministerio de Vivienda.
"Tenemos una calidad de vida urbana que no los hace apetecibles", dice, y agrega que existen tres barrios de Montevideo que "permiten formas de vida similares a los que se podrían obtener en estas urbanizaciones, en una relación con el medio natural tan buena o mejor que en un proyecto de este tipo": el Prado, Jardines del Hipódromo y La Teja.
Vilalrmarzo sostiene, además, que la vida en un barrio privado está destinada a "ciertos sectores de población que adquieren sensaciones de falsa seguridad alrededor de estas urbanizaciones".
"A medida que se producen ghettos urbanos se acentúa la violencia y la inseguridad", sostiene Villarmarzo, "la experiencia internacional demuestra que la segregación espacial -si bien a nivel individual de una familia puede parecer una solución- a nivel social acentúa la desintegración", señaló Villarmarzo.
