Contenido creado por Inés Nogueiras
Las 40

Calidad larga vida

Andrés Scotti canta 'Las 40'

''Tabárez es mucho mejor ser humano que entrenador''

23.09.2013

Lectura: 21'

2013-09-23T17:26:00-03:00
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Por GERARDO TAGLIAFERRO

"Atacalo al viejo", cuenta que escucha gritar a los hinchas rivales cuando juega en canchas donde el alambrado está ahí nomás. Y pensando en "viejos" me viene a la memoria el mundial de Italia 90.

En ese campeonato, la selección de Camerún hizo un gran papel: fue el primer equipo africano que avanzó hasta cuartos de final y perdió su pasaje a semis en un partido increíble con Inglaterra, en tiempo de prórroga. Quedó en el recuerdo, de la mano de la gran actuación de los africanos -que en el partido inaugural anunciaron su poderío ganándole al campeón vigente, Argentina- el baile con que Roger Milla celebraba cada uno de sus goles, que fueron cuatro. El viejo Roger era un prócer en Camerún, pero ingresaba en los segundos tiempos porque tenía 38 años. Era -en aquel tiempo- una curiosidad ver a alguien de esa edad en una cancha profesional y, encima, en un mundial.

Si Uruguay clasifica a Brasil 2014 el plato puede repetirse. Andrés Scotti, que fue titular en el último partido de la selección, cumplirá en diciembre la misma edad con la que Milla asombró en Italia y si el Maestro Tabárez sigue confiando en él como hasta ahora, quizás esté presente en la gramilla de algún estadio mundialista. Seguramente desde 1990 ha habido otros casos similares -el propio Milla jugó en Estados Unidos cuatro años después y hasta marcó un gol- pero si alguien se toma el trabajo de hacer, después de Brasil, una selección de los más veteranos de todos los tiempos en los mundiales, quizás una plaza de zaguero pueda estar reservada a un uruguayo.

El eje temporal de la vida profesional de Scotti parece haber sido desplazado por alguna mano caprichosa. Debutó en un equipo profesional ya grandecito, a los 21 años, luego de haber hecho antes una carrera semi amateur en el Interior, matizada con el estudio y luego con el trabajo como técnico en Artes Gráficas. A la selección uruguaya, esa con la que estuvo en Sudáfrica 2010 y con la que probablemente esté en Brasil 2014, llegó recién a los 30 años, cuando la mayoría de los futbolistas ya están ensayando la despedida.

En un soleado mediodía, mientras espera que las horas se apuren a pasar hasta un nuevo choque de su club, Nacional, charlamos sentados en un murito lateral, en la concentración de Los Céspedes. Lo hallo alto y más delgado de lo que pensaba, le faltan esos quilos que se dice agrega la televisión. Tiene una soltura para hablar que no es la común entre sus pares y no es descabellado pensar que esto tiene que ver con una formación que tampoco es la común, en un ambiente que exige "tómame o déjame" a una muy corta edad. Andrés obtuvo su título profesional en los exigentes Talleres Don Bosco, después de haber pasado por la escuela pública y por el liceo privado en La Mennais, y cuando decidió ser definitivamente un futbolista profesional tuvo que dejar un empleo en la imprenta Garino.

"Atacalo al viejo", cuenta que escucha gritar. En octubre se sabrá si Uruguay está o no el año que viene en Brasil. Hay que esperar, pero si está, presumo que no será fácil para Tabárez dejar el nombre de este viejo fuera de la lista de 23.


1) ¿Venís de una familia de clase media alta?
Mamá nos crió un poco solos, así que diría que éramos clase media baja, tuvimos mucha ayuda de mi abuelo.

2) Tu abuelo era empresario.
Mi abuelo era empresario sí, pero la que se puso el overol cuando se separaron mis padres fue mi madre. Tuvimos mucha ayuda de la familia de ella, alguna madrina, un tío. Nos criamos en unas viviendas de clase media, en Malvín, y fuimos a escuela pública. Una vida normal de cualquier niño montevideano. El liceo lo hicimos en La Mennais y después yo hice cuatro años de una carrera técnica en Talleres Don Bosco.

"La frustración para una persona que no está preparada es mucho mayor que para quien lo está"

3) Llegaste a trabajar como gráfico.
Sí, sí, me recibí y trabajé en un par de imprentas, incluso en una de las más importantes del Uruguay, Garino. Ese era un laburo para toda la vida, podía hacer carrera dentro de la empresa. Y cuando tuve la oportunidad de jugar al fútbol, estando ahí no quería perder esa chance tampoco. Entonces fui a hablar con el gerente para pedirle que fuera flexible con el horario y él me dijo que tenía muchos empleados, gente de muchos años, y que no podía hacer diferencias. "Andrés, mirá -me dijo-. No puedo hacer una excepción contigo, lo que te planteo es: andá, probá suerte con el fútbol que si Dios quiere y te va bien vas a hacer una diferencia que no vas a hacer acá laburando toda tu vida. Y si te va mal, acá tenés las puertas abiertas".

4) ¿Qué hacías en la imprenta?
Trabajaba en las máquinas de impresión offset, era técnico en eso.

5) El hecho de haber completado el ciclo educativo, que no es lo común entre los jugadores de fútbol, ¿te ayudó?
Y sí, porque el fútbol te agarra en una edad de preparación para la vida. Todos mis amigos del liceo, universitarios, se recibieron con 25 o 26 años. En el fútbol a esa edad ya estás en la mitad de tu carrera. En Europa ahora es común que una persona se quede a vivir con los padres hasta los 28 o 29 años de repente, porque estudian, se preparan. Vos hacés esa etapa jugando al fútbol, o sea que te impide prepararte y creo que la frustración para una persona que no está preparada es mucho mayor que para quien lo está. Y eso se está comprobando a nivel de juveniles, de sub 15 o sub 17.

6) ¿Qué datos tenés sobre esto?
Lo he hablado mucho con Fabián Coito, que jugó conmigo y es el entrenador de la sub 17, y él dice que cuando perdieron una final (la sub 17 en el mundial de México en 2011), los que estaban estudiando lo tomaron como una experiencia preciosa, pero para los que se dedicaban solo al fútbol fue como un trauma y les costó mucho más.

7) ¿Esa preparación influye en la construcción de liderazgos en el fútbol?
Puede ser. Influye mucho cómo estés educado en valores también. Conozco gente que quizás no tenía tanta preparación pero me ha dejado un montón de valores y enseñanzas que quizás gente con más preparación no lo hizo. Conozco gente muy preparada, con valores patéticos.

8) ¿A quién podés nombrar que te haya enseñado cosas en tu carrera?
El "Chifle" Barrios me marcó cuando empecé a jugar, Daniel Carreño como técnico me hizo volver a disfrutar de la alegría de entrenar. Yo venía de México muy defraudado del fútbol, el tema empresarial ahí es un desastre, es muy corrupto el fútbol, y vine a Wanderers y Daniel me devolvió eso que había perdido, y por suerte hoy lo mantengo. Es un tipo alegre, que le da mucha libertad al jugador, y justo agarré un grupo humano de compañeros divino y fue muy especial. También te puedo hablar de "Pancho" Ugarte en Chile, un jugador que se retiró con 42 años y lo tuve de compañero e hicimos terrible relación.

9) ¿En la selección el líder es Lugano, como parece desde afuera, o hay un liderazgo compartido?
Hay un liderazgo compartido, pero Diego asume ese rol y tiene el respaldo de todos. Lo ha llevado muy bien, está bien rodeado y todos tenemos la misma tónica, desde los supuestos líderes hasta los que no lo expresan tanto. Todos vamos por el mismo camino.



"En la selección hay un liderazgo compartido, pero Diego (Lugano) asume ese rol y tiene el respaldo de todos"

10) Cuando se habla de la selección como "un club de amigos", ¿se está muy lejos de la realidad? ¿Hay un núcleo duro de amigos que permanece más allá de los resultados?
Se ha formado, por un tema lógico de tiempo, un lazo de amistad. Pero eso es algo que pasa en todo grupo. En este caso se ha mantenido cierta base y obviamente hay un conocimiento del otro y hay buenos lazos. Pero es como todo, también tiene su ciclo y hay cierto recambio. No me parece que sea un club de amigos, los que están ahí están porque les ha ido bien en sus carreras, están mejorando. Cuando me dicen eso yo digo: ¿a quién sacarías y a quién pondrías en su lugar? No es que llueven un montón de nombres para cambiar.

11) ¿Qué tiene Tabárez?
Creo que es mucho mejor ser humano que entrenador. Me parece un tipo honesto, leal, sencillo, un tipo que se merece todo mi respeto. Y yo le voy a estar eternamente agradecido porque me ha dado la chance de vestir la camiseta de mi país.

12) ¿Es un entrenador que explica sus decisiones al futbolista? Si mañana te saca, ¿te explica por qué?
No, no.

13) ¿Eso es bueno o malo para el futbolista?
Para mí está perfecto, porque no te explican nada cuando te ponen, ¿por qué te van a explicar cuando te sacan? Creo que ahí el jugador tiene que ser autocrítico: saldré porque el otro está mejor y yo tendré que trabajar más para volver. Me pasó en mi carrera que un entrenador me sacó del equipo y me quería explicar. Y yo le dije: "Pará, pará, no creo que vos quieras perder o poner a alguien que supuestamente está peor que yo. Así que yo tengo que ser autocrítico, y si no me diste las explicaciones cuando jugaba, no quiero que me las des cuando no juego".

14) Desde el punto de vista futbolístico, ¿cuál es la característica que resaltarías de Tabárez?
La simpleza. El tipo es simple, no anda con muchas vueltas.

15) Uno, como aficionado, tiene la impresión de que hace mucho más hincapié en el trabajo defensivo que en el ofensivo.
Puede ser, él muchas veces nos habla de limitar al rival. Y bueno, es una forma de competir, si vos limitás al rival ya le estás ganando. Ahí ya le estás ganando, después dependerá de la creación o imaginación de tus jugadores para poder doblegarlo. Pero no es algo que haga solo el Maestro, habitualmente los entrenadores buscan los puntos fuertes del rival para limitarlos.

16) ¿Él se apoya en el núcleo de los más experientes en la selección -vos, Lugano, el "Ruso", Eguren- para tomar decisiones?
Las decisiones de juego pasan pura y exclusivamente por él. De repente puede haber un diálogo del tipo: "¿Qué les parece tal horario?" o algo así, pero en juego nosotros no opinamos, sería una falta de respeto.

17) Jugás al tenis, no tan bien como tu hermano Diego según dicen, y también hiciste vóley, hándbol, básquetbol, ¿jugabas bien a todo?
(Se ríe) Lo que pasa es que hacerlo federado te implica cierta preparación. Vóley jugué federado en Malvín en juveniles, básquetbol jugué en Malvín hasta cadetes, hándbol competí con el colegio a nivel federado en cadetes y juveniles, en tenis competí en Malvín a nivel federado también. No era de los mejores pero también era de los más chicos de mi generación. Y lo último que me faltaba era el golf y lo aprendí hace algunos años.

"Cuando me dicen que la selección es un club de amigos yo digo: ¿a quién sacarías y a quién pondrías en su lugar?"


18) Si yo te digo: partidos de ping pong, "Polito" y "Nico", ¿qué te trae a la memoria?
(Se ríe) Desafíos. El tema que con Diego siempre fuimos muy deportistas los dos, entonces, al ser hermanos seguidos, mamá nos encerraba en penitencia y escuchaba la pelota. Era ping pong con las mesitas de luz, era patearnos al arco de cama a cama, poner un aro en la pared y tirar. Y mis primos eran competitivos también, y ellos se preparaban: "Esta vez los agarramos a los Scotti y les ganamos". En casa no teníamos mesa de ping pong y Polito sí. Entonces se entrenaron una semana y nos desafiaron por plata, no sé... una bolsa de bizcochos, 20 pesos cada uno, una cosa así.

19) Y los Scotti les ganaron como siempre.
Y sí, fuimos con Diego y en tres paletazos, afuera. Y en el último punto ya veo que va a ganar Diego y manoteo los 20 pesos y salgo corriendo. Me empiezan a correr y lo agarran a mi hermano y cierran las puertas de la casa. Entonces yo salgo por la ventana y me tiro por el balcón: "¡Estoy afuera, voy a comprar los bizcochos!" "Tu hermano no sale si no devolvés la plata". Ah no (se ríe) son lindas historias de gurises, teníamos 13 o 14 años. Lo de las escapadas por la ventana era un clásico porque cuando mi madre me ponía en penitencia salía por la ventana, entonces ella decía "qué raro no se escucha a Andrés", e iba a mirar y yo estaba jugando al fútbol en la calle.

20) Los hermanos Scotti eran duros de matar.
Y, éramos deportistas. Pasábamos todo el verano en La Floresta, mi abuelo nos regalaba la posibilidad de estar en el club de allá y yo me iba a las 7 de la mañana. Iban los veteranos, pobres, y estábamos siempre nosotros en la cancha. Nos sacaban de la cancha de tenis e íbamos al frontón, de ahí a la cancha de básquetbol y si no a la cancha de fútbol.

21) No es muy conocido que en el fútbol empezaste de delantero.
Sí, de 9 o a veces de volante ofensivo, de 10. Y después se fue dando... en el Interior (N. de R.: jugaba en Independiente de Trinidad) jugaba de delantero y un día que faltaba un lateral le dije al técnico que me pusiera ahí. Y cuando vine a Central, que estaba Borrás, me ponía un tiempo de delantero y un tiempo de lateral.

22) ¿Y cuándo pasaste a ser, definitivamente, defensa?
Cuando voy a Wanderers me ponen cuatro partidos de 9 y en los cuatro hice goles. Entonces la dirigencia decía "¿qué pasa que no ponen a Scotti de 9?" Ahí me ponen de titular pero como stopper, y como el equipo se afirmó ya empecé a hacer carrera por ahí.

23) ¿Nunca volviste a jugar de delantero?
No. A Carreño le hinchaba los cocos: "Mirá que si me ponés de 9 vas a ser el mejor técnico". Un día Guglielmone se fue a la selección y en una práctica me dice: "Bueno Andrés, tenés 25 minutos para ir de 9". Hice dos goles... pa qué, hasta el día de hoy lo jodo. Pero no se animó. El delantero es el jugador que juega más desestresado, que puede desplegar toda su imaginación. El defensa no, tiene que correr lo que corre el delantero, estar aplicado tácticamente, y si se cansa no puede parar de correr y no puede demostrar sus cualidades técnicas, porque si hace un enganche o tira un caño y le sale mal... Tenés que demostrar que la sabés sacar, nada más. Hay muchos defensores que son mejores técnicamente que los delanteros, lo que pasa es que están los mitos de que el que juega atrás es patadura.


"Mi madre me ponía en penitencia y decía ‘qué raro no se escucha a Andrés', e iba a mirar y yo estaba jugando al fútbol en la calle"


24) ¿Por qué a los uruguayos nos cuesta "hacer tres pases seguidos"?
Viene de abajo, si no tenés buenas canchas para entrenar el jugador no se automatiza para jugar tocando la pelota de primera. Además está la idiosincrasia del uruguayo: yo voy por la calle y nadie me grita "¡hay que hacer tres toques eh!" No. Me gritan "¡hay que meter!"

25) Hay técnicos que si vas a jugar una final utilizan la presión para motivar al futbolista: "Éste es el partido de tu vida" o "es de vida o muerte". Y otros sostienen lo contrario: que hay que quitar dramatismo y presión al juego. ¿Qué opinás vos?
La justa. Ni para un lado ni para el otro. En deportes individuales se nota más: en el tenis o en el golf se puede medir mejor el desgaste que ocasiona la presión. Si vos te cargás de presión antes del partido, llegás fusilado. Hoy con las redes sociales se nota más: continuamente estás recibiendo mensajes de amigos, y después cuando llega la hora la ansiedad de la gente, el ambiente... todo tiene que tener su justa medida. Tampoco ir light, diciendo "acá no se juega nada".

26) Cuando te citaron a la selección por primera vez, a los 30 años, ¿ya habías tirado la toalla?
No te voy a decir que no, pero siempre tuve el sueño. En un momento en Chile me habían premiado como el mejor 5 del año, en el 98. Ese año Chile fue al mundial y Uruguay no, y los jugadores de la selección chilena estaban jugando ahí y yo salía por encima de ellos. Y no tenía chance en la selección. En Rusia también, el primer año me dieron un premio, estaba en buen nivel. Pero creo que el fútbol se manejaba con otros intereses.

27) ¿Te referís a si te representaba Fulano o Mengano, por ejemplo?
Cosas que se saben y hay que dejarlas ahí. Se saben.

28) ¿Antes de Sudáfrica pensabas que podían estar entre los cuatro mejores?
Cuando íbamos al mundial yo pensaba que algo bueno iba a pasar.

29) ¿Cómo es un vestuario de la selección antes de un partido importante?
Y bueno... lo lindo es que están todos bien comprometidos. Desde el que se va a la tribuna, que te da un abrazo. En los últimos partidos, el Ruso Pérez -que venía jugando y esos partidos no jugó y entonces podía estar más afectado- estaba con unos nervios y te daba un abrazo cuando terminó el partido... esas cosas me encantan. Eso no es normal en otros lados, el uruguayo es mucho más pasional en eso.


"Yo voy por la calle y nadie me grita ‘¡hay que hacer tres toques eh!' No. Me gritan ‘¡hay que meter!'"


30) Hay una anécdota que involucra a los obreros de una fábrica, a Lugano y a vos, previo al mundial de Sudáfrica.
Sí. Después del partido con Perú, que perdimos 1 a 0 y estábamos casi eliminados. Llegamos al aeropuerto un domingo de mañana y como la ruta estaba cortada, para ir a la concentración -porque a los pocos días jugábamos con Colombia- el ómnibus tuvo que agarrar por calles interiores. ¡Vos sabés que veíamos a los padres con los niños, que nos miraban como si fuéramos delincuentes! Movían la cabeza en señal de desaprobación. Parecía que habíamos matado a alguien, y no entienden que nosotros estábamos más dolidos que ellos. Cuando salimos de la concentración para el partido con Colombia pasamos por una fábrica de clavos, y salen los muchachos de ahí con una sábana pintada: "Vendepatrias pongan huevos". Ese era el apoyo que te daban.

31) Pero después la historia se dio vuelta.
Después la historia se dio vuelta, y la noche que clasificamos, en el partido con Costa Rica, fuimos a festejar con familiares y amigos. Cuando salimos del boliche, un amigo de Lugano que conocía la anécdota, le dice: "Diego, no se olviden de los de la fábrica". Ese muchacho se mató en un accidente llegando a su casa. Eso fue lo último que le dijo a Lugano. Un día, antes de la Copa América, en el que nos quedamos con Diego charlando solos en el complejo, le digo: "¿Vamos a la fábrica?" Agarramos el mate y fuimos. Entramos a la fábrica y todos miraban de lejos, nadie se arrimaba. Allá sale el encargado y nos pregunta qué andábamos precisando. Entonces le dijimos que queríamos hablar con la gente. Y de a poquito se fue arrimando alguno: "Sí, sí, más o menos ya sabemos por qué vienen". "Yo no estaba de acuerdo con lo que pasó", dijo uno. El gestor de aquel cartel ya no trabajaba más ahí pero otros que lo apoyaron sí estaban y asumieron que habían apoyado. Y de a poquito se fueron arrimando y terminó todo en una charla amena, pero tenías que ver la cara al principio, eran como veinte y no se arrimaba nadie.

32) ¿Te puso nervioso jugar un partido decisivo como el del otro día con Colombia con un compañero de zaga de 18 años que debutaba en la selección?
No, no. Cuando terminó el partido con Perú "la Tota" (Lugano) me dice: "Andrés, te toca otra vez. Sin Godín, sin el ‘Pelado' (Cáceres)". "Vos tranquilo que ya cumpliste lo tuyo. Ahora dejámelo a mí que yo me encargo", le dije. Y bueno, a "Josema" (Giménez) se lo llevaron antes del mundial (juvenil), por algo fue, no son boludos. Y el Maestro no va a convocar a un gurí de 18 años si tuviera alguna duda, por lo menos en lo futbolístico. A nivel emocional era tarea nuestra, contenerlo, que esté tranquilo y que hiciera lo que sabe hacer.

33) ¿Le tuviste que hablar mucho en la cancha?
No, no, lo justo. Y tampoco previo al partido. Nada de "tranquilo, tranquilo, tranquilo", porque al final no lo dejás tranquilo con todo eso. Respondió bien, no tuvimos grandes inconvenientes.


"(En la anterior eliminatoria) cuando salimos para el partido con Colombia pasamos por una fábrica y salen los muchachos de ahí con una sábana pintada: ‘Vendepatrias pongan huevos'"


34) ¿Los periodistas deportivos uruguayos saben de fútbol?
Creo que el análisis se basa mucho en el resultado. Si te va bien sos una cosa y si te va mal sos otra. Al Maestro lo vi caer cuatro veces en este proceso. Lo vi caer en la Copa América (de 2007) cuando empezaba todo, que perdimos el primer partido con Perú y luego terminó siendo un fenómeno cuando terminamos perdiendo por penales la semifinal con Brasil. Después en la eliminatoria empezó bien y después de nuevo en caída libre, cuando incluso jugábamos mejor. Terminamos esa eliminatoria jugando mal pero hubo un momento que jugamos muy bien. Pasó con Nacional, le ganamos a Boca en la Bombonera, 1 a 0, y fue: "Qué bien Nacional, qué equipo copero". Y fuimos un desastre, no pateamos un tiro al arco, solo un cabezazo. Y se habló maravillas. Vinimos acá, perdimos 1 a 0 en el Estadio, perdimos un penal, tuvimos chances, jugamos mucho mejor... sin embargo para los periodistas todo mal. Una pelota pega en el palo y sale en lugar de entrar y cambia todo.

35) ¿Cuál fue la peor derrota que tuviste?
Y yo qué sé, las derrotas no son gratas, pero te vas más triste si sentís que el equipo no dio todo. Eso me deja más amargado que si diste todo pero simplemente el otro hizo mejor las cosas.

36) ¿Qué fue lo peor que te dijeron en una cancha?
Con los rivales habitualmente no tengo problemas, como soy de respetar en general me respetan. De la tribuna tampoco, cosas normales. Como ahora estoy grande de repente gritan "atacalo al viejo". En el Tróccoli la otra vez sentía a uno que gritaba "atacalo al viejo". Y viene un gurí y se la saco, viene otra vez y siento "encaralo que se cansa", pero también se la saco. A la tercera no gritó más.

37) ¿Hiciste mucho dinero con el fútbol?
Hice para vivir, como para criar a mis hijos y estar tranquilos. Pienso que si no pasa nada raro mis hijos van a poder estudiar tranquilos.


"De la tribuna no me gritan mucho, cosas normales. Como ahora estoy grande de repente gritan ‘atacalo al viejo'"


38) ¿Qué imaginás que vas a sentir el día que llegues al vestuario y digas: éste fue mi último partido?
No sé. Creo que va a ser algo bastante natural, porque a mí me encanta entrenar, me encanta llegar al partido pero disfruto todo lo demás, el vestuario, el entrenamiento. El otro día, después del partido con Colombia, mi señora me preguntaba: "¿Disfrutaste? ¿Viste que el Estadio estaba lleno?" "Pah no vi, me pareció que sí". No miro. En toda mi carrera nunca saludé a mi familia en una cancha, no sé dónde están. Entro a la cancha y son mis compañeros y yo. Cuando terminó el partido lo que más quería era darle un abrazo a mis compañeros.

39) ¿Te ves en el mundial?
Al que quiero ver es a Uruguay. Si Scotti está o no está me tiene sin cuidado.

40) ¿En serio?
Sí, sí. Mi objetivo es que Uruguay clasifique, si en ese momento estoy bien y el entrenador considera que puedo serle útil, obviamente yo feliz. Pero mi mayor anhelo es clasificar a Uruguay.


Montevideo Portal / Gerardo Tagliaferro
Fotos: Juan Manuel López
Por comentarios: tagliaferro@montevideo.com.uy