Aduanas no controló carga que tenía mayor nivel de alerta, pero recibió advertencia de Argentina

La información que permitió la incautación de 417 kilos de cocaína, llegó desde las autoridades argentinas, según consta en el documento de formalización de la fiscal Mónica Ferrero.

El dato fue recibido el jueves por el jefe de la División Propiedad Intelectual , Lavado de Activos y Narcóticos de la Dirección Nacional de Aduanas, por parte de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) del Ministerio Público y Fiscal de la República Argentina.

Según le advirtieron, unos 400 kilos de cocaína viajarían al Puerto de Montevideo, en un barco identificado como “GA” que había partido desde el Puerto de Zárate con destino a Bélgica, con una carga de lana.

Al día siguiente, un equipo de Oficiales de la Prefectura Nacional Naval y de funcionarios aduaneros inspeccionaron el contenedor y se detectó la droga al pasarlo por el escaner.

El despachante de Aduanas responsable de esa carga, J.M.B.M, dijo que llamó a la verificadora de Aduanas, S.V.C quien admitió no haber cumplido con su función, “no controlando la mercadería que transportaría el contenedor, pese a que la documentación tenía canal rojo , donde en consecuencia se debe verificar en forma documental y física la carga, lo cual está probado no se hizo”.

El canal rojo es el sistema de control más severo que se ejerce sobre una mercadería objeto de una operación aduanera, lo que obliga a controlar tanto la documentación como la carga física.

Tras la investigación fue detenidos los responsables de la carga, de contratar al despachante y de pagar el flete, uno de ellos con antecedentes penales. La funcionaria de Aduanas deberá fijar domicilio y presentarse una vez a la semana a la autoridad policial por seis meses.