Federico Cabral, conocido como Plef, fue asesinado el sábado 16 de febrero de 2019, en el frente de una finca sita en la Rambla República de México, en Punta Gorda.
Artista dedicado al grafiti, Cabral se presentó sobre las 14.30 horas en la vivienda -deshabitada y sellada- para tomar fotografías de una pintura que había hecho allí, y que pretendía retocar. Fue abatido de un disparo en la cabeza con un arma calibre 22.
Las investigaciones permitieron establecer con claridad que el disparo letal provino de la finca lindera, donde residía un hombre de 77 años. El dueño de casa poseía varias armas -algunas registradas y otras no- Entre las primeras figuraba un revolver calibre 22 que no fue hallada por la policía, y cuyo propietario dijo haber extraviado.
La Justicia no pudo establecer la autoría del homicidio, peor formalizó al septuagenario por tenencia ilegal de armas, prohibiéndole salir del país. Enfermo de cáncer, el hombre falleció en mayo.
Desde el primer momento se barajó la hipótesis de que el grafitero había sido asesinado tras ser confundido con un delincuente, y el crimen causó un gran revuelo a nivel político, donde no faltaron voces que achacaron el episodio a una "situación de paranoia" favorecida por la campaña pro referéndum "Vivir Sin Miedo" que en aquel momento impulsaba el futuro ministro de Interior, Jorge Larrañaga.
El jueves, el músico Tabaré Rivero recordó a Plef ya su asesinato todavía no resuelto, con un breve poema que compartió en Facebook.
El texto generó numerosas interacciones en esa red social.
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