Hace más de un año, las calles uruguayas se poblaron de trabajadores con vestimentas flúo, que en motos o bicicletas llevan pedidos en cajas coloridas.

La primera empresa de delivery que se instaló en Uruguay fue PedidosYa, que ante el inminente arribo de la competencia, sumó a repartidores propios para realizar entregas de restaurantes que no contaban con delivery y pagos online.

Luego llegó la startup española Glovo, la empresa colombiana Rappi y por último un conocido del mercado a nivel global: Uber Eats.

Desde estas aplicaciones sostienen que el ahorro de tiempo al cliente, la posibilidad de sumar un nuevo canal de ventas para los comercios y la oportunidad de dar empleo a los jóvenes son algunas ventajas que ofrecen.

La otra cara del fenómeno es que estas compañías emplean a trabajadores autónomos que facturan por sus servicios y no pertenecen a la empresa. Según las empresas, los ciclistas "tienen la libertad para trabajar cuando quieran, el tiempo que quieran".

Sin embargo, hay quienes ven a los repartidores como "empleados encubiertos", ya que no tienen contrato, no los protege ningún convenio y, si tienen un accidente, los gastos corren por su cuenta.

En esta nueva edición de Portal Explica analizamos cómo funcionan las aplicaciones de delivery y cuáles son los reclamos de sus trabajadores.

¡Mirá el informe audiovisual completo arriba!

Por Santiago Magni | @Santimagni93

Montevideo Portal