El sostenido aumento del precio de la carne, especialmente en cortes como la pulpa y el asado, viene impactando en la mesa de los consumidores, y por ende en la caja de las carnicerías.

En las últimas horas, carniceros de todo el país se reunieron en la localidad canaria de Toledo para evaluar la difícil situación que atraviesan, y para emitir un mensaje conjunto al gobierno, que podría resumirse en pocas palabras: de no encontrar una solución para mejorar los precios en el mercado local, muchos deberán bajar la cortina.

"Estamos en el peor momento histórico, más de cien carnicerías podrían cerrar después de enero", advirtió Alejandro Ruiz, uno de los carniceros asistentes a la reunión, en declaraciones al programa Puntos de Vista, emitido por Radio Uruguay.

"Estamos luchando para que no cierren y para que puedan reabrir las que ya cerraron, queremos llegar urgentemente a las autoridades porque vienen las fiestas", apremió el comerciante, quien asegura que esas fechas de diciembre son una zafra por excelencia, pero que este año podría no producirse.

"Estamos a precios internacionales y la gente gana sueldos de acá. No se puede pagar 400 pesos un kilo de pulpa o 350 uno de asado. La gente compra dos churrasquitos o un kilo de picada, y con eso no se pueden cubrir los costes operativos de las carnicerías", sostuvo.

En cuanto a la caída de la venta, "Se habla de un 40%, en mi caso podría ser un 50% y he oído a otros decir un 60%. Tenés los mismos costos operativos, entonces tenés que empezar a sacar empleados, achicar costos, y llega un momento en que no aguantás más", manifestó.

Para Ruiz, las medidas para abatir los precios "tienen que ser ahora".

"Se supone que ya que están fijados los precios internacionales para 2020", dijo el carnicero. "No los vamos a aguantar", adelantó.

Desde hace ya un buen tiempo, la suba de la carne uruguaya y su alta demanda en el extranjero ha obligado a buscar alternativas para el consumo local, como la importación de cortes desde Brasil o Paraguay.

En recientes declaraciones, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, señaló que medidas como las reclamadas desde diversos sectores, consistentes en rebaja o devolución e impuestos "no son tan sencillas" en momentos de alto déficit fiscal.

"Esto es como las cuentas de muestras casas, cuando el sueldo no alcanza hay que ajustar por algún lado", manifestó.

En el mismo sentido, recordó que "el precio lo fija el mercado", y que el elevado pecio de la carne uruguaya es una buena noticia en cuanto habla de su gran demanda.

"Hay alternativas, otras carnes que comemos poco. Es un tema de cultura", apuntó el jerarca.