Dieta mediterránea: el secreto para mantener la fuerza física en la vejez

La fragilidad, caracterizada por una fuerza muscular baja, la pérdida de peso y la energía baja, es común en las personas mayores. Los ancianos frágiles tienen un riesgo más alto de caídas, fracturas, hospitalizaciones, discapacidad, demencia, ingreso en un hogar de ancianos y muerte prematura.

Se cree que la nutrición podría tener un rol en la fragilidad, de forma que los investigadores revisaron datos de cuatro estudios para determinar si una dieta saludable podría reducir el riesgo de fragilidad. Los estudios incluyeron a casi 5,800 adultos mayores de Francia, España, Italia y China.

Encontraron que seguir una dieta mediterránea parece ser beneficioso. Esa dieta es rica en frutas, verduras, granos integrales, legumbres y frutos secos.

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 11 de enero de la revista Journal of the American Geriatrics Society, según recoge Health Day.

"Encontramos que las evidencias eran muy constantes respecto a que las personas mayores que siguen una dieta mediterránea tenían un riesgo más bajo de volverse frágiles", aseguró la investigadora Kate Walters, del Colegio Universitario de Londres.

"Las personas que seguían una dieta mediterránea más fielmente en general tenían menos de la mitad de probabilidades de volverse frágiles en un periodo de cuatro años, en comparación con las que menos la seguían", señaló en un comunicado de prensa de la revista.

Pero no está claro si las personas que seguían una dieta mediterránea tenían otros factores que podrían haber ayudado a prevenir la fragilidad. Y el estudio no probó que una dieta mediterránea en realidad hiciera que la fragilidad disminuyera, solo que había una asociación.

"Aunque los estudios que incluimos tuvieron en cuenta muchos de los factores importantes que podrían estar asociados (como la edad, el sexo, la clase social, el tabaquismo, el alcohol, el nivel de ejercicio y la cantidad de afecciones de la salud que tenían), podría haber otros factores que no fueron medidos y que no pudimos tomar en cuenta", explicó Walters.

"Ahora necesitamos estudios grandes que observen si aumentar el nivel de seguimiento de una dieta mediterránea reduce el riesgo de hacerse frágil", concluyó.