Dejó la quimioterapia por una “terapia alternativa” con mosquitos: ahora está muerta

A Sophia Basicyou le apareció un bulto en el pecho, que resultó ser maligno. Después de una operación y de dos sesiones de quimioterapia, alguien le ofreció curarse con un tratamiento alternativo a base de picaduras de mosquitos, que consistía en ir al bosque durante tres horas por sesión y así ser "curada de un modo totalmente natural". Dejó la quimioterapia. Su marido, el futbolista Yevgeny Balyaykin, se lamenta sin consuelo. "Mi gran error fue no tratar de convencerla o, simplemente, haberla obligado a ir al hospital".

"Es raro que estos casos sean denunciados ante la justicia o la prensa. En primer lugar porque los muertos no hablan, en segundo lugar porque sus familias no tienen ganas de ahondar en el dolor, y en tercer lugar porque muchas veces ni siquiera saben que han sido estafados", explica el biólogo español Fernando Cervera, en un artículo publicado en la web de divulgación Ulum.

Ni hace falta decir que el supuesto "tratamiento" con mosquitos no dio resultado alguno. Cuando Sophia, de 25 años, se decidió a recibir ayuda médica de nuevo, ya era demasiado tarde: el tumor había reaparecido y ganado terreno. Los médicos dijeron que su mal estaba demasiado avanzado, según relató el propio Balyaykin. Había perdido todas sus oportunidades terapéuticas.

"Las pseudoterapias matan (. . . ). Matan, como por ejemplo a Sophia, por retrasar los tratamientos médicos. Porque cuando alguien miente para robarle su dinero a un enfermo a cambio de quitarle la vida, no le está informando, le está engañando. Y eso atenta contra los derechos básicos del individuo", denuncia Cervera.